Obesidad: alimentos populares que incrementan la grasa visceral

El exceso de grasa visceral se asocia estrechamente con el incremento de diversas enfermedades crónicas. Entre las principales causas se encuentra el excesivo consumo de calorías, de tal modo que realizar ajustes dietéticos es una de las principales medidas. Descubre cuáles son los alimentos que aumentan significativamente el riesgo

azucar

Crédito: Unsplash

Lo primero que es importante dejar claro, es que no existe absolutamente nada de malo en tener algo de grasa abdominal. De hecho, tener los ácidos grasos esenciales adecuados es clave para aislar y proteger los órganos vitales, así como para almacenar energía en el cuerpo a través del tejido adiposo. Sin embargo mucho más allá de un tema estético, tener grasa visceral trae consigo algunos problemas de salud. Entre los principales se encuentra un mayor riesgo de sufrir síndrome metabólico y una larga lista de enfermedades degenerativas.

Para aquellos que no lo tengan muy claro, la grasa visceral es la grasa que se encuentra debajo del músculo abdominal y se acumula alrededor de los órganos internos, como los intestinos, el estómago y el hígado. Debido a la ubicación de esta grasa, tiene el potencial de ejercer presión física sobre los órganos que rodea y potencialmente causar problemas de salud. Por lo tanto se relaciona con la obesidad, diabetes, afecciones cardiovasculares, hipertensión y además es una de las principales causas de la resistencia a la insulina. 

También, es importante mencionar que el exceso de grasa visceral libera hormonas relacionadas directamente con la inflamación, lo cual es bien sabido que es el origen de diversas enfermedades crónicas y es una afección que afecta la salud de los órganos internos y los vasos sanguíneos. Si bien existen muchos factores que suelen asociarse con el exceso de grasa abdominal o visceral, entre los principales se encuentra: el estrés crónico, un mal descanso, llevar un estilo de vida sedentario, el alto consumo de alcohol y por supuesto la ingesta excesiva de calorías. Es por ello que realizar ajustes en la alimentación es una de las mejores medidas a largo plazo. Ahora bien así como hay alimentos que brillan por su densidad en nutrientes, son bajos en calorías y promueven la quema de grasas, que son simplemente esenciales; existen específicos alimentos que aumentan considerablemente el riesgo. 

1. Granos refinados

En los últimos meses todo se ha dicho acerca de los granos refinados y el principal problema es que se trata de carbohidratos refinados que son altamente procesados y que suelen perder la mayoría de sus virtudes nutricionales. ​​Se encuentran más comúnmente en productos horneados, incluidos pasteles, galletas, donas, postres, pastas y pan blanco. Los granos se refinan cuando los fabricantes de alimentos les quitan el salvado y el germen mediante un proceso llamado molienda, el problema es que durante este proceso se elimina la mayoría de los nutrientes y la fibra que contiene el grano de manera natural. El resultado son carbohidratos altamente procesados y de los que se desprenden productos elaborados con harina blanca refinada, se caracterizan por tener un período de vida más largo. Cabe mencionar que los carbohidratos no procesados ​​como el pan integral y el arroz integral son parte de una dieta saludable, sin embargo los  carbohidratos refinados en exceso son uno de los principales causantes del aumento en la grasa abdominal. Promueven la inflamación, además se asociarse con una larga lista de afecciones crónicas, por lo tanto para reducir posibilidades de desarrollar grasa visceral, es indispensable cambiar los carbohidratos refinados por opciones integrales.

Panadería
Panadería./Foto: Pixabay

2. Alcohol

Todos lo sabemos: el alcohol en exceso siempre traerá consecuencias negativas para la salud. El alcohol es un depresivo del sistema nervioso, suele afectar la salud cardiovascular, se relaciona con hipertensión, daño hepático y renal e inclusive depresión. Además, se asocia con el aumento de peso y sobre todo su consumo recurrente es uno de los principales factores de acumulación de grasa visceral ¿Lo peor? Independientemente de lo saludable que sea la dieta de una persona, si suele beber alcohol varias veces a la semana uno de los daños más directos será la acumulación de grasa visceral. Si bien pequeñas cantidades en realidad pueden proporcionar algunos atributos positivos para la salud, una mayor ingesta de alcohol puede causar inflamación, afectar negativamente al hígado y está relacionada con el exceso de grasa abdominal.

Consumo de alcohol
Beber alcohol./Foto: Unsplash

3. Grasas trans

Actualmente se han creado nuevas normas con respecto a la adición de grasas trans en la industria alimentaria, sin embargo en los alimentos envasados técnicamente solo están prohibidas las grasas trans artificiales artificiales conocidas como aceites parcialmente hidrogenados o PHO. Este tipo de grasa se forma durante la fabricación de alimentos procesados ​​y se considera la forma de grasa menos saludable que existe. También existen grasas trans de origen natural en productos animales, sin embargo, no hay suficiente investigación exhaustiva para concluir si las grasas trans de origen animal son tan dañinas para la salud humana como las artificiales. De tal modo que han salido a la luz diversos estudios en los que se relaciona al consumo de grasas trans con la grasa abdominal y también se relacionan activamente con un incremento en la inflamación el el cuerpo. Es por ello que juegan un papel bastante negativo en el desarrollo de enfermedades crónicas. Evitar las grasas trans es una de las mejores medidas de salud y la manera más sencilla de lograrlo es evitando el consumo de alimentos procesados ​​y cualquier cosa preparada con manteca y margarina. Cabe mencionar que también se encuentran en muchas comidas rápidas, sobre todo en los alimentos fritos. Además estas grasas son el enemigo más letal de la salud cardiovascular y el peso corporal.

Pollo frito/Foto: Free-Photos/Pixabay

4. Bebidas azucaradas

Otro de los enemigos latentes de la buena salud: el azúcar en todas sus presentaciones artificiales. A estas alturas todos sabemos que los azúcares refinados se encuentran en una larga lista de alientos y bebidas industriales de consumo cotidiano. Es importante tener especial cuidado con las bebidas que en muchas ocasiones solemos olvidar su aporte calórico, su contenido en azúcares añadidos y químicos que deterioran la salud. Como es el caso del té y cafés comerciales, los refrescos, bebidas energéticas y smoothies, brillan por su contenido en azúcares refinados. Su ingesta recurrente puede contribuir de manera importante a la grasa visceral. De acuerdo con un estudio bastante reciente de 2020, publicado en European Journal of Preventive Cardiology encontró que el consumo a largo plazo de azúcares agregados y bebidas endulzadas con azúcar se asoció con un tejido adiposo visceral más alto en los participantes.

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Bebidas azucaradas. /Foto: Pxhere

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