Pentágono reconoce que “cientos” de estadounidenses se quedaron en Afganistán bajo régimen Talibán
Estiman que al menos 200 personas no lograron llegar al aeropuerto de Kabul antes del último vuelo del lunes; hay cientos más de aliados afganos que, según la Administración Biden, ayudará a sacar del país
Se estima que al menos 200 estadounidenses quedaron varados en Afganistán, luego de que el gobierno del presidente Joe Biden terminará con la salida del ejército este lunes.
“Creemos que sacamos a la gran mayoría de los ciudadanos estadounidenses, algo así como 6,000”, dijo a MSNBC el portavoz del Pentágono, John Kirby. “Creemos que probablemente sean unos pocos cientos que todavía están allí. Y también hubo varios cientos de personas que no querían irse“.
Esto confirma lo que el general Frank McKenzie, del Cuerpo de Marines, había adelantado en la conferencia de prensa del lunes, donde anunció la terminación de las operaciones militares en Afganistán y el fin de una guerra de 20 años que inició tras el atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York.
Entre 100 y 200 estadounidenses que querían salir de Afganistán se quedaron varados, reconoció McKenzie en la sesión informativa desde Washington y vía Zoom a nivel nacional.
También el secretario de Estado, Antony Blinken, estimó el mismo número de estadounidenses que se quedaron en aquel país.
“Creemos que todavía hay un pequeño número de estadounidenses, menos de 200 y probablemente más cerca de 100, que permanecen en Afganistán y quieren irse”, reconoció Blinken. “Estamos tratando de determinar exactamente cuántos son”.
McKenzie adelantó que ningún estadounidense fue evacuado en los últimos cinco vuelos del aeropuerto internacional de Kabul, debido a que no estaban en esas instalaciones.
“Mantuvimos la capacidad operativa para traerlos hasta inmediatamente antes de la salida, pero no pudimos sacar a ningún más”, dijo McKenzie. “Ninguno de ellos llegó al aeropuerto y pudo ser acomodado”.
La Administración Biden afirma que los esfuerzos diplomáticos para evacuar a los ciudadanos estadounidenses y a los afganos aliados en riesgo continuarán.
“Creo que vamos a sacar a esa gente. Creo que también vamos a negociar muy duro y de forma muy agresiva para sacar a nuestros otros socios afganos”, afirmó McKenzie. “Nuestro deseo de sacar a esta gente sigue siendo tan intenso como antes”.
El mando militar reconoció que era imposible el traslado de esas personas antes del 31 de agosto, la fecha límite para que el ejército dejara ese país y que los talibanes marcaron como “la línea roja” o “habría consecuencias”.
El martes, el último avión C-17 había salido del aeropuerto de Kabul a las 11:59 p.m. hora local de Afganistán. El general Chris Donahue, comandante de la División 82 Aerotransportada del Ejército de EE.UU., fue el último soldado estadounidense en abandonar el país.