Hamburguesas de McDonald´s: cómo realmente hacen su mezcla de carne
Hoy en día, parece que nos estamos volviendo cada vez más críticos cuando se trata de ingredientes y más cuando se trata de comida rápida. Teniendo en cuenta que McDonald´s vende 75 hamburguesas por segundo, vale la pena conocer todo sobre su mezcla única de carne, control de calidad y procesos
En los últimos meses todo se ha dicho sobre las consecuencias de un alto consumo de carnes rojas y procesadas. Se asocian con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares e hipertensión, sin embargo no todas las variedades de carne son iguales. Sin lugar a dudas, el tipo de carne que se utiliza en las principales cadenas de comida rápida es un aspecto que ha despertado numerosas dudas y cuestionamientos. Si bien, es indudable que grandes gigantes como McDonald’s atrae a muchos clientes una de las principales preocupaciones son los ingredientes que utilizan en su mezcla para hamburguesas.
Lo cierto es que actualmente nos estamos volviendo cada vez más críticos cuando se trata de la calidad de los alimentos e ingredientes, finalmente es bien sabido que la nutrición influye significativamente en nuestro estado de salud. No en vano cada día toman más relevancia los ingredientes orgánicos y se promueve como el mejor estilo de vida seguir una dieta basada en plantas. Además todo se ha dicho sobre los devastadores efectos de seguir una dieta con un excesivo consumo de azúcar, sal, harinas refinadas, grasas saturadas y trans, aditivos, conservadores, entre otros.
De acuerdo con información liberada en el manual de operaciones por el gigante de la comida rápida a nivel mundial, la compañía vende 75 hamburguesas por segundo. Si bien son datos verdaderamente impresionantes, no quiere decir que esté libre de responsabilidades cuando se trata de este tipo de cuestionamientos tan importantes actualmente.
Todo inicio en 1999, cuando un hombre llamado David Whipple inició un experimento para ver cuántos conservantes había en una hamburguesa de McDonald’s. Sus hallazgos dieron la vuelta al mundo, ya que en 2013, mostró al mundo su hamburguesa 14 años después de ponerla en un armario de la cocina, y todavía se veía casi exactamente igual. Sin lugar a dudas se trata de un dato escalofriante.
Lo cierto es que se despertó un gran revuelo, sin embargo las declaraciones de Keith Warriner, director del programa del Departamento de Ciencias de los Alimentos de la Universidad de Guelph, calmaron un poco las cosas. El experto señaló que el hecho de que las hamburguesas de McDonald’s no se pudran tiene poco que ver con los conservantes: “La realidad es que las hamburguesas, las papas fritas y el pollo de McDonald’s son como todos los alimentos y se pudren si se mantienen bajo ciertas condiciones”. Los microbios que causan la pudrición se parecen mucho a nosotros, en el sentido de que necesitan agua, nutrientes, calor y tiempo para crecer. Si eliminamos uno o más de estos elementos, los microbios no pueden crecer ni estropear los alimentos.
Lo cierto es que a la fecha muchas personas siguen obsesionadas con la idea de que una hamburguesa de McDonald´s está repleta de conservadores y aditivos. Con base en ello expertos del reconocido medio global Insider, se dieron a la tarea de visitar una fábrica de McDonald’s en Günzburg, Alemania, donde se producen un promedio de cinco millones de hamburguesas todos los días. La variedades van desde carne para Big Mac hasta Quarter Pounder.
¿Cómo elaboran la mezcla de carne?
La fábrica de Günzburg es una de las más grandes de OSI, uno de los mayores proveedores de hamburguesas para McDonald’s. Para entender la magnitud de la fábrica, tiene el mismo tamaño que un campo de fútbol. OSI es la primera empresa estadounidense que suministró hamburguesas McDonald’s. A nivel mundial existen pocas fábricas grandes y las que se logran encontrar están en Estados Unidos.
La fábrica no es oficialmente parte de McDonald’s, pero existen importantes acuerdos entre las dos empresas, ya que aproximadamente el 90% de la producción de esta fábrica es para McDonald’s. Uno de los datos más relevantes es que no hay conservantes en la carne, por lo que los requisitos de calidad que se aplican en fábrica son muy estrictos.
El primer paso es revisar que la carne no tenga huesos. Cabe mencionar que en la fábrica se reciben trozos de carne grandes, porque así lo solicita McDonald’s a los mataderos y la razón es que los pedazos de carne más grandes reducen el riesgo de contaminación porque tienen una superficie más pequeña que podría estar contaminada por bacterias.
Después de ser revisada, la carne se coloca en recipientes de aproximadamente 500 kilogramos (aproximadamente 1,100 libras) cada uno. Para mayor contexto: una vaca puede producir alrededor de 100 kilogramos de carne, por lo que podría encontrar carne de cinco o seis vacas en un recipiente. Toda esa carne se procesa en un día. Se necesitan casi 500 contenedores al día para hacer suficientes hamburguesas, por lo que se requiere mucho trabajo para llevarlas al lugar correcto a tiempo.
Luego se pica la carne. De tal modo que en cuanto es sacada del almacenamiento, la carne se lleva a licuadoras. Mientras las licuadoras muelen la carne, la máquina se asegura de que se eliminen los pequeños trozos de hueso.Se pueden procesar un total de ocho contenedores de carne que pesan 500 kilogramos cada uno (es decir, de 40 a 50 vacas) al mismo tiempo, por lo que al comer una hamburguesa de McDonald’s, en realidad no es de una vaca, sino de docenas.
La carne picada termina en un recipiente aparte que se utilizará para las hamburguesas. Solo cuando la carne picada parece espagueti es perfecta, después otra máquina da forma a la carne picada en su tradicional forma de hamburguesas. Se utiliza una mezcla de carne fresca y congelada para llevar rápidamente las hamburguesas a una temperatura de -18 grados Celsius. Este paso es clave para que las hamburguesas mantengan su forma más fácilmente, ya que no hay aglutinante en la carne. De hecho de acuerdo con personal de la fábrica, estas máquinas también pueden producir hamburguesas vegetarianas.
En promedio, alrededor de 5 millones de hamburguesas salen del cinturón cada día. Lo mejor de todo es que hacer las hamburguesas es un proceso increíblemente rápido y se necesita poco personal para tener en marcha el proceso de producción. Un total de 200 personas trabajan en la fábrica, pero entre 45 y 60 personas están presentes por turno. La fábrica puede producir alrededor de 30 millones de hamburguesas a la semana.
Por último y no menos importante cabe mencionar que como medida de control, las hamburguesas siempre se prueban. La razón es para garantizar que el contenido de grasa sea el adecuado, por razones de seguridad. Como dato al margen: como parámetro en las hamburguesas de McDonald’s, el contenido de grasa debe ser del 20%. A modo de comparación, la carne picada disponible en los supermercados puede contener un máximo de 25% de grasa.
Las hamburguesas en la fábrica se cocinan a la parrilla y se prueban para ver si el sabor, la estructura y la textura están a la altura de los estándares de McDonald’s. Para asar las hamburguesas, la fábrica tiene una réplica exacta de la cocina que encontrarás en un local de McDonald’s. Es esencial para la seguridad alimentaria que las hamburguesas alcancen una temperatura de al menos 69 grados Celsius (156 grados Fahrenheit). Es por eso que una hamburguesa en McDonald’s nunca se puede cocinar “medium rare” (roja al centro).
Una vez congeladas, las hamburguesas se empacan en bolsas de plástico azules y luego en cajas. Además, cabe mencionar que las hamburguesas pasan por 40 controles de calidad es un detector de metales, para evitar cualquier sorpresa. Sin lugar a dudas hoy en día que la salud y la calidad de nuestra alimentación es un tema tan importante, vale la mano conocer un poco más de cerca sobre los principales procesos por los que pasan algunos de nuestros gustos más culposos como es el caso de las icónicas hamburguesas de McDonald´s.
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