¿Cada cuándo debes lavarte el pelo? Esto dice la ciencia
Te bañas a diario pero te pesa lavarte la cabeza siempre, aquí puedes encontrar una guía de lo que debes y no hacer
Literal, cada cabeza es un mundo. Crédito: Shutterstock
Seguramente eres de los que se toma una ducha a diario, ya sea para despertar o bien, para antes de dormir y así garantizar un buen descanso; sin embargo, hay a quienes se les hace pesada la rutina, sobre todo a las mujeres, por el simple hecho de tener que lavarse el pelo.
Es por ello que una de las dudas eternas es si es necesario e incluso recomendable lavarse el pelo a diario.
Según expertos en salud capilar, la respuesta es categórica: no deberías hacerlo todo los días pero tampoco dejar de hacerlo durante semanas o meses.
Científicamente está comprobado que con el paso de los días, el pelo empieza a engrasarse y por ende se torna más oscuro y brillante. Esto se debe a que el sebo, sustancia generada por glándulas aceitosas denominadas sebáceas, que están en la dermis, cerca de la raíz del pelo, intentan que tu cabello no se seque.
El punto es que cada persona es diferente y por lo tanto, los niveles de grasa en el cabello conforme el paso de los días varía, pues cada individuo produce sebo en cantidades diferentes, producto de la genética y las hormonas.
¿Cuántos días a la semana es recomendable lavarse el pelo?
Expertos en dermatología señalan que aquellas personas que se lavan mucho el pelo acaban secando el cuero cabelludo y produciendo mucho más aceite, por lo que el resultado, a la larga, no es un pelo limpio.
Influyen muchos factores como el tipo de piel y cabello que tengas. Por ejemplo, si tienes la piel y el pelo graso, tendrás que lavártelo unas 3 o 4 veces a la semana, según una investigación de la Universidad de Columbia, mientras que si estás en un punto intermedio, con 2 días es suficiente.
Las personas con pelo rizado también tendrán el pelo menos graso, por lo que no necesitarán lavárselo tan a menudo, pero si tienes el pelo liso, este tiende a ensuciarse mucho más.
Las mechas, los tintes, el uso de la plancha o secador y otros tratamientos también influyen en la cantidad de grasa que generas, por lo que controla el uso de estos.
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