Para prevenir el hígado graso, una taza de café al día
Un nuevo estudio encabezado por la Universidad de Alberta en Canadá, nos da un motivo más para elogiar y amar al café. A través de un análisis de 20 estudios realizados entre 2010 y 2021, los investigadores comprobaron que el consumo de café está asociado con una disminución del 35% en las probabilidades de desarrollar hígado graso y es por ello que ha sido catalogado como un poderoso hepatoprotector natural
De acuerdo con información liberada por la clínica Cleveland, la enfermedad de hígado graso no alcohólico afecta a 1 de cada 4 estadounidenses. Según un reciente estudio encabezado por la Universidad de Alberta de Canadá, se trata de la causa más común de enfermedad hepática crónica en el mundo y es bien sabido que se relaciona estrechamente con el estilo de vida y la dieta ¿Lo bueno? El mismo estudio revela que uno de los mejores secretos para prevenir la enfermedad del hígado graso no alcohólico se encuentra en la sencillez de una taza de café. Sin lugar a dudas una razón más para amar y elogiar al café.
El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y se asocia con funciones fundamentales como digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. Lo cierto es que el hígado es muy propenso a saturarse, lo cual afecta significativamente su funcionamiento y derivado de ello surgen las enfermedades hepáticas. El hígado graso es una de las condiciones más comunes y recurrentes en la sociedad moderna occidental, como su nombre lo sugiere se desarrolla cuando el exceso de grasa se acumula en las células del hígado. La razón principal es un alto consumo de grasas, que no permite que el cuerpo las metabolice y por lo mismo de acuerdo con datos de Clínica Cleveland y otras reconocidas organizaciones de salud, es una enfermedad que tiende a afectar a personas con sobrepeso, obesidad, diabetes o colesterol alto.
El estudio fue publicado recientemente en la revista Nutrients y se inspiro en analizar los efectos “antifibróticos” del café. Fue encabezado por un equipo de investigadores de la División de Gastroenterología y Unidad de Hígado del hospital de la Universidad de Alberta de Canadá y reconoció las propiedades antioxidantes del café y algunos de sus otros beneficios. Con esto en mente, plantearon la hipótesis sobre los beneficios del café para reducir el riesgo de cicatrices a nivel molecular en el hígado, lo cual, en casos graves, puede provocar enfermedad del hígado graso, cirrosis o incluso la muerte.
Dentro de los aspectos más relevantes del estudio, se encontró que los investigadores realizaron una revisión exhaustiva de referencias, para ser más específicos: 20 estudios fechados entre 2010 y enero de 2021. Sin lugar a dudas lo sobresaliente fue la dimensión de la muestra, ya que más de 105.000 personas habían participado en dichos estudios y complementario a ello analizaron los efectos de la dieta y en específico del café en el hígado.
El descubrimiento más relevante fue que el consumo de café demostró un efecto sobre la salud del hígado. El equipo de investigación concluyó: “El metanálisis mostró que el consumo de café está asociado significativamente con una disminución del 35% en las probabilidades de fibrosis hepática significativa”, y agregó: “Esta revisión respalda el papel protector del consumo de café en la fibrosis hepática significativa en pacientes con [enfermedad del hígado graso no alcohólico] “.
Si bien, este estudio es una de las referencias más recientes que tenemos disponibles; existen trabajos de investigación anteriores que se suman a la evidencia. Lo cual hace que sean mas contundentes los efectos protectores del consumo de café en la salud hepática.
Uno de los más relevantes es un estudio publicado en la revista BMC Public Health y en el cual se encontraron los siguientes datos: los bebedores de café tienen un 21% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad hepática crónica, un 20% menos de probabilidades de desarrollar hígado graso y un 49% menos de probabilidades de morir por enfermedad hepática crónica, que los no bebedores de café. De acuerdo con el autor del estudio el Dr. Oliver Kennedy que forma parte de la facultad de medicina de la Universidad de Southampton en el Reino Unido, el café es ampliamente accesible y los beneficios encontrados en el estudio lo asocian como un magnífico tratamiento preventivo potencial para la enfermedad hepática crónica.
¿En qué consistió el estudio? Esta muestra también fue extensa y se enfocó en examinar el consumo de café entre casi 495.000 participantes del Biobanco del Reino Unido (una base de datos biomédica y un recurso de investigación) durante casi 12 años. Cabe mencionar que el beneficio máximo se observó en el grupo que bebió café molido, sin embargo, los que bebieron café instantáneo también vieron algunos beneficios. Los investigadores especulan que esto se debe a que el café molido tiene niveles más altos de dos antioxidantes, kahweol y cafestol, los cuales han demostrado tener propiedades antiinflamatorias.
Como dato al margen, se cuenta con otro estudio del 2017 encabezado por el mismo autor en el cual encontró que beber café reduce el riesgo de cáncer hepatocelular, también conocido como la forma más común de cáncer de hígado. Cabe mencionar que todos los estudios enfatizan sobre los beneficios del consumo de café para la salud en general, en un consumo mesurado (no más de 4 tazas al día) es un gran aliado para reducir el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e insuficiencia cardíaca, obesidad, además de ser un poderoso estimulante natural que mejora el rendimiento y el estado de ánimo. Lo más importante para obtener su larga lista de beneficios es apostar por el consumo de café orgánico, negro y sin ningún aditivo, enculcorante, lácteos o cremas.
Complementariamente, es importante mencionar que el café es un maravilloso complemento natural ya que actúa como un destacado protector hepático. Sin embargo es fundamental apostar por seguir un estilo de vida saludable: seguir una alimentación saludable y libre de procesados, evitar el consumo de alcohol, realizar actividad física cotidiana, dormir bien y controlar el estrés. Son aspectos que influyen directamente en el tratamiento del hígado graso e inclusive pueden hacer que la enfermedad desaparezca por completo.
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