Gripe o influenza: 4 combinaciones de infusiones naturales para proteger el sistema inmune y respiratorio
Con la llegada del otoño aumentan considerablemente los casos de influenza. Por fortuna, existen algunos magníficos aliados naturales que brillan por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas y expectorantes, que benefician la prevención y disminuyen los síntomas
Es oficial, la temporada de influenza estacional (o “gripe”) anuncia su llegada y con ello es momento de tomar cartas en el asunto a través del consumo de remedios naturales que sirvan como medida de prevención. Además no podemos negar que el último año derivado de la pandemia por Covid-19, la salud se ha vuelto un tema muy relevante y cada día son más las personas interesadas en gozar de un sistema inmune más fuerte.
Este tipo de gripes son causadas con mayor frecuencia por los virus de la influenza tipo A o B, y se caracterizan por síntomas como: fiebre repentina, tos (generalmente seca), dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, dolor de garganta y secreción nasal. En muchas ocasiones, la tos puede ser intensa y durar 2 semanas o más. Si bien, la mayoría de las personas suelen recuperarse en una semana sin necesidad de atención médica y con cuidados en casa; en algunos casos en personas vulnerables y de alto riesgo la influenza puede ser una enfermedad grave. Las epidemias de gripes estacionales ocurren principalmente en el inicio del otoño y por supuesto en el invierno, por lo tanto los casos suelen incrementar entre octubre y marzo. Además en algunas regiones tropicales, la influenza puede presentarse durante todo el año.
Afortunadamente, existe una manera de estimular al sistema inmunológico y de ayudarlo a combatir la presencia de este tipo de virus: las infusiones herbales. Lo mejor de todo es que los tés de hierbas no solo son accesibles y fáciles de encontrar, ofrecen una variedad de increíbles beneficios para la salud y sin efectos secundarios. Con base en ello nos dimos a la tarea de seleccionar 4 de las mejores combinaciones de infusiones naturales para disminuir el riesgo de padecer influenza, además se caracterizan por sus propiedades depurativas y antiinflamatorias que benefician el funcionamiento del sistema respiratorio y por supuesto inmune.
1. Infusión de ajo, jengibre y cayena
Para muchos integrar ajo y cayena en una infusión, en conjunto con el sabor picante de jengibre puede ser bastante agresivo; sin embargo se trata de una de las uniones más poderosas de ingredientes medicinales y siempre puedes agregar un poco de miel natural para equilibrar el sabor. El ajo es antibacteriano, también estimula el sistema inmunológico, ayuda con las afecciones respiratorias, limpia el tracto digestivo y beneficia la digestión. El jengibre es una de las especias de mayor potencial terapéutico, brilla por sus propiedades antiinflamatorias y es un gran aliado contra el dolor y los músculos adoloridos. La pimienta de Cayena, por otro lado, es antifúngico y antibacteriano, promueve la depuración de flemas y rompe la mucosidad, además es un gran aliado para mejorar la circulación. En conjunto, el ajo, el jengibre y la pimienta de cayena inducen la sudoración, lo que ayuda a desintoxicar el cuerpo. Es uno de los mejores aliados para detener cualquier gripe en seco, el secreto es la constancia y el buen descanso. Para preparar el té, necesitarás unas rodajas de jengibre fresco, un diente de ajo picado, media cucharadita de cayena en polvo y una bolsita de te de hierbas. Lo único que tendrás que hacer es hervir a fuego lento el ajo y el jengibre primero durante 20 minutos, luego remojar el té y agregar la pimienta de cayena. Agrega miel al gusto, se recomiendan entre 3 y 4 tazas al día.
2. Infusión de albahaca y jengibre
Uno de los aspectos más maravillosos de los remedios caseros, es que se elaboran con ingredientes culinarios comunes y la albahaca no es una excepción. Uno de los ingredientes más poderosos medicinalmente hablando es la albahaca, que tiene la capacidad de calmar el estómago, combatir infecciones y los trastornos respiratorios, e incluso evita la depresión. La albahaca también está llena de antioxidantes y tiene propiedades antibióticas. Lo mejor de todo es que es in ingrediente muy fácil de conseguir fresco, inclusive en invierno. En conjunto con el poder antioxidante, expectorante y antiinflamatorio del jengibre, es un gran aliado para combatir cualquier virus y además mantiene hidratado al organismo. Para prepararlo: necesitarás un puñado de hojas de albahaca por taza, pica las hojas bien lavadas en tiras y una pieza mediana de jengibre, hierve por al menos 10 minutos y reposa por 20 minutos. Endulza al gusto y disfruta a lo largo del día.
3. Infusión de hierbas: gatera, ortiga y diente de león
Estas tres hierbas (hierba gatera, ortiga y diente de león) están tan llenas de nutrientes poderosos que benefician la salud en diferentes aspectos. La ortiga tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas muy potentes, y se considera una de las hierbas nutritivas imprescindibles porque tiene muchas vitaminas y minerales, incluido más de 20 veces más calcio que la espinaca. Puede aliviar la picazón y los estornudos de las alergias y aumentar los niveles de hierro. La hierba gatera, también conocida como “catnip” ayuda con los músculos adoloridos, las náuseas y la relajación, también es antifúngica y antibacteriana. El diente de león puede ayudar a reducir las infecciones y depurar vías respiratorias. Para prepararlo: necesitarás aproximadamente una onza de raíz y hojas de diente de león, un puñado de hojas de ortiga (secas o frescas) y un puñado de hierba gatera, agrega las hierbas en una cacerola con medio litro de agua y hierve por 5 minutos. Cuela, agrega miel y consume bien caliente. Comienza con solo una o dos tazas de este té al día, ya que puede tener un leve efecto laxante y diurético.
4. Infusión de toronjil y baya del saúco negro
Las bayas del saúco negro se han utilizado durante siglos como remedio para resfriados, fiebres, dolores y molestias. Son un ancestral remedio popular para reducir la fiebre, despejando la congestión, también están llenas de vitaminas, minerales y antioxidantes, que le dan un impulso muy destacado al sistema inmunológico. De hecho se cuenta con algunas referencias en las que se ha demostrado que la baya del saúco negra reduce la duración de los síntomas de la gripe si se toma dentro de las primeras 24 a 48 horas. El toronjil también se ha utilizado para curar y endulzar, con su agradable aroma y sabor a limón. Uno de sus más destacados beneficios es que está repleta de vitamina C y antioxidantes que protegen y refuerzan al sistema inmune. Para preparar el té, usa un puñado de toronjil fresco y dos cucharadas de bayas de saúco negras (se recomienda utilizar bayas secas adquiridas en un lugar seguro, para evitar riesgo de toxicidad), hierve a fuego lento durante al menos 20 minutos finaliza agregando una ramita de canela y miel al gusto.
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