El plan para evitar la deportación de indocumentados, darles permiso laboral, pero sin la ciudadanía
Luego del rechazo de la parlamentaria Elizabeth MacDonough sobre dos propuestas que otorgaría la 'green card' a millones de extranjeros, los demócratas preparan un plan C que es menos atractivo, pues no abriría el paso a la naturalización de estas personas, dejándolas en una especie de limbro migratorio
Se había difundido como un rumor, pero una fuente del Senado confirmó a este diario que los demócratas tienen sobre la mesa la opción de ofrecer un perdón de deportación a indocumentados y otorgarles Autorización de Empleo, pero sin derecho al camino a la ciudadanía.
Aunque los senadores demócratas, liderados por Dick Durbin (Illinois) llevan mano en las negociaciones con la parlamentaria Elizabeth MacDonough, los representantes de la Cámara, como Jerrold Nadler (Nueva York), están procesando la propuesta, se indicó.
Fuentes de la Cámara confirmaron a este diario que la redacción de la propuesta podría ser terminada esta semana, pero luego deberá hacerse un análisis del costo de implementarla y luego enviarla a la oficina de la parlamentaria MacDonough.
“En este momento están afinando el lenguale legal”, dijo una de las fuentes que no tiene autorizado hablar abiertamente del tema.
Cabe destacar que MacDonough se encuentra fuera por un tratamiento médico, indicaron fuentes de ambas cámaras, por lo que volverá hasta la siguiente semana, así que una nueva decisión sobre inmigración tardaría varios días más.
El representante Adriano Spaillat (Nueva York), dijo a The Hill el plan que reconoció “menos ambicioso” que los primeros dos rechazados por la parlamentaria MacDonough.
“La siguiente en línea es esta opción de libertad condicional (o ‘parole’), que no es tan ambiciosa como las dos primeras, pero también brinda alivio a un número significativo de personas que están aquí sin documentación y les permite trabajar”, dijo Espaillat.
En tanto, los demócratas siguen en su estira y afloja sobre el paquete de $3.5 billones de dólares con la presión de los senadores Joe Manchin (West Virginia) y Kyrsten Sinema (Arizona), quienes rompen la mayoría mínima en el Senado.
Hasta ahora, pocos congresistas latinos han dicho que “no” apoyarán un proyecto de Reconciliación sin un plan migratorio, además de Espaillat se encuentran Jesús “Chuy” García (Illinois) y Lou Correa (California).
La parlamentaria ya rechazó dos proyectos migratorios a los demócratas, uno que daría ciudadanía a ocho millones de trabajadores esenciales, incluidos ‘dreamers’, personas con Estatus de Protección Temporal (TPS) y empleados agrícolas, además de una propuesta para modificar la Ley del Registro, a fin de que indocumentados que llegaron a EE.UU. antes de 2010 aplicaran por una “green card”.
Presión a Kamala Harris
Casi 60 organizaciones civiles entregaron una carta a la vicepresidenta Kamala Harris instándola a usar su autoridad como presidenta del Senado para eludir la opinión de la parlamentaria MacDonough, a fin de integrar un plan para otorgar la ciudadanía a millones de indocumentados.
La carta fue firmada por 57 grupos y coaliciones, como NAKASEC Action Fund, CASA in Action, Center for Popular Democracy Action, NYIC Action, CHIRLA, Make the Road New York y FIRM Action.
Los activistas ponen de ejemplo que, en 1975, el exvicepresidente Nelson Rockefeller ignoró las decisiones del parlamentario Robert Dove, mientras que el exvicepresidente Hubert Humphrey lo hizo “de forma rutinaria”.
“La base legal para esta autoridad se encuentra en 2 U.S.C.A. § 644 (Código de EE.UU.)”, señalan los activistas. “De acuerdo con esta disposición, si un senador objeta que ciertas disposiciones que se someten a la sala son ajenas al proceso de Reconciliación presupuestaria por motivos que el Parlamentario del Senado había advertido a tal efecto, esa cuestión de orden tendría que ser sustentada por el Presidente, es decir, el Vicepresidente que actúa como Presidente”.
Los activistas critican que una funcionaria “no electa” mantenga el bloqueo de un plan que permita la ciudadanía a indocumentados.
“La vicepresidenta Harris tiene una oportunidad histórica y sin precedentes de allanar el camino para que los demócratas finalmente cumplan la promesa de un camino hacia la ciudadanía a indocumentados”, consideró Ana Maria Archila, del Centro de Acción por la Democracia Popular. “(Ella puede) actuar como Presidenta del Senado, puede y debe reconocer que incluir un camino hacia la ciudadanía en la Reconciliación no viola las reglas del Senado”.