Congresista exigió nueva investigación por la muerte del soldado latino decapitado en Carolina del Norte
El soldado de origen latino Enrique Román-Martínez, fue hallado muerto en la costa de Carolina del Norte en 2020, un homicidio que no ha podido ser esclarecido y del que la congresista Norma Torres exigió nuevas búsquedas
El integrante del Ejército de Estados Unidos, Enrique Román-Martínez fue hallado muerto en 2020. Crédito: John Moore | Getty Images
La congresista federal Norma Torres exigió este martes al inspector general del Pentágono que examine posibles fallas en la investigación sobre el asesinato del soldado latino Enrique Román-Martínez, a quien hallaron decapitado en la costa de Carolina del Norte en 2020.
Torres pidió que se hiciera justicia en un caso el cual el Ejército de Estados Unidos cerró las investigaciones del asesinato del hispano de 21 años proveniente de Chino, California.
El soldado, pertenecía al grupo de paracaidistas de la base de Fort Bragg, Carolina del Norte, y en la medianoche del 22 de mayo de 2020 desapareció en el fin de semana donde se celebraba el Día de la Recordación, mientras acampaba en las inmediaciones de Cape Lookout.
Los restos de Román Ramírez fueron hallados en la isla de Shackleford Banks el 29 de mayo, cerca del lugar donde había desaparecido, de acuerdo con información del Ejército.
Autoridades forenses indicaron que el soldado había sido víctima de un homicidio por “medios indeterminados”, tras examinar solo su cabeza, pues el resto de su cuerpo no había sido hallado, reseñó la Agencia EFE.
El cierre de la investigación fue confirmado por medio de una carta publicada por Los Angeles Times que le envió la representante federal de Norma Torres a Sean O’ Donnell, inspector general interino del Departamento de Defensa, informó que el Ejército “lamentablemente” cerró la investigación “sin justicia para Martínez y su familia”.
Torres, representante del área donde reside la familia del soldado fallecido, solicitó un examen completo e independiente de la respuesta y la investigación del asesinato del integrante militar.
Acotó que la familia del fallecido ha pasado más de 16 “esperando dolorosamente la justicia”, y que perdieron toda confianza en la investigación del Ejército.
Inicialmente el Ejército había ofrecido una recompensa de $25,000 dólares por quien brindara información clave para lograr arrestar y condenar a los responsables del homicidio, monto que fue elevado a $50,000 dólares en agosto del pasado año.
El Ejército también reveló que conformaron un grupo de trajo para la investigación que llegó a efectuar más de 100 órdenes de arrestos y citatorios, mas 400 entrevistas en varios estados.
Asimismo, hicieron varias investigaciones en el área donde desapareció y realizaron búsquedas aéreas, terrestres y marítimas, pero sin concretar alguna pista clave para la resolución del caso.
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