Biden a favor de ciudadanía para indocumentados, pero deja la decisión al Congreso
El presidente Biden mantiene su apoyo a una protección migratoria para millones de indocumentados, pero no está involucrado en la decisión del Congreso, donde un plan sigue en duda, debido a la parlamentaria Elizabeth MacDonough
El presidente Joe Biden mantiene su apoyo a un camino a la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados, pero ha decidido no involucrarse en la decisión final del Congreso.
El demócrata respalda alguna protección migratoria en el proyecto de ley presupuestal bajo el proceso de Reconciliación, pero la última palabra será de los congresistas, según un reporte de The Washington Post.
Eso a pesar de que una las principales promesas de campaña del demócrata fue impulsar la ciudadanía para indocumentados.
En el Congreso, el mayor obstáculo ha sido la parlamentaria Elizabeth MacDonough, quien esta semana revisará el nuevo plan de los demócratas, con el que se otorgaría una protección a la deportación y Autorización de Empleo a millones de personas.
Las organizaciones civiles consideran que se debe seguir el plan para otorgar la ciudadanía al mayor número posible de indocumentados. Varios líderes defienden modificar la Ley del Registro para que las personas que llegaron al país antes del 1 de enero del 2010 puedan solicitar la ‘green card’.
“La clave es la ciudadanía, registro sí, sería lo mejor”, dijo Christine Neumann-Ortiz, directora ejecutiva de Voces de la Frontera, en el podcast El Diario sin Límites. “Se tiene que luchar po la ciudadanía, no otra forma de estatus temporal”.
Este miércoles hay una nueva movilización en Washington, D.C. para presionar por la reforma migratoria, el cual se suma a los movimientos enfocados en presionar a la vicepresidenta Kamala Harris para que rechace tomar en cuenta la decisión de la parlamentaria MacDonough.
En Congreso señalan que el problema es que se requieren 50 votos para avalar esa ruta.
El 8 de octubre, la portavoz de la Casa Blanca quiso evadir ahondar sobre la estrategia en el Congreso.
“Para invalidar a un parlamentario, no es solo agitar una varita mágica”, dijo Jen Psaki. “Se necesita de una mayoría de votos en el Senado y se requiere a la vicepresidente. Entonces, diría que es un proceso legislativo. Señalaría al líder (Chuck) Schumer y a otros para que se preguntaran si existe la oportunidad o el apetito para hacerlo”.
Esta semana podría haber una decisión sobre el proyecto, pero la división de los demócratas ha rezagado como prioridad el asunto migratorio.