6 “platos mexicanos” que en realidad nadie come en México

La cocina mexicana es el equilibrio perfecto entre tradición, el uso de ingredientes locales, técnica y mucha historia. Con el paso de los años, en Estados Unidos se han creado todo tipo de fusiones y platillos que en realidad son todo menos auténtica comida mexicana

Burritos.

Los nachos, los burritos, el chili con carne, las chimichangas, en realidad son platillos que son originarios de Estados Unidos y no auténtica comida mexicana.  Crédito: Imagen de platinumproperties1 en Pixabay | Pixabay

Sin lugar a dudas la gastronomía mexicana es una de las más reconocidas a nivel mundial. Y es que en realidad es la perfecta combinación de tradición, exquisitos y coloridos ingredientes locales, e inigualables técnicas culinarias. Lo cierto es que desde la conquista española del Imperio Azteca a principios del siglo XVI, la cocina mexicana se ha referido a una fusión de recetas mesoamericanas que incorporan alimentos básicos indígenas como maíz, frijoles, tomates, aguacates y chiles, con introducciones españolas: ganado, productos lácteos y añejos. hierbas y especias del mundo. Con el paso de los años, en Estados Unidos se dio una fusión de ingredientes ¿El resultado? Más carne molida, queso amarillo, harina de trigo y vegetales enlatadas, ingredientes que rara vez se utilizan en la auténtica cocina mexicana. Con base en ello, estos son los platos considerados “mexicanos” pero que en realidad han sido americanizados y son reflejo de una loca fusión de ingredientes.

1. Nachos

Para la tristeza de muchos, los nachos encabezan la lista. Lo primero que tenemos que decir es que fueron inventados en México, para ser más exactos en Piedras Negras en 1943; sin embargo este hecho no los convierte en un platillo auténticamente mexicano. Los nachos son un alimento básico de bar, que fue ofrecido por el maître-d de un restaurante después de que un grupo de mujeres, las esposas de soldados estadounidenses estacionados en las cercanías de Fort Duncan, querían comer algo después de descubrir que el restaurante ya había cerrado por la noche. En cocina solo tenían acceso a tortillas (que se cortaron en triángulos y se frieron), queso (que se derritió sobre los triángulos fritos) y chiles jalapeños en escabeche, que se usaron como guarnición. La realidad, es que las versiones que conocemos hoy en todo el mundo están muy lejanas a ello. Lo cierto es que con el paso de los años se han creado todo tipo de versiones; integrando carne molida, cerdo desmenuzado, crema agria, guacamole y una cantidad bastante indecorosa de queso amarillo. Si te interesa adentrarte en la cocina mexicana, apuesta por probar los chilaquiles son un plato mucho más tradicional. Generalmente se sirven en el desayuno, se preparan con tortillas de maíz en cuartos, se fríen ligeramente y se cuecen a fuego lento con diferentes tipos de salsas, luego se cubren con huevos revueltos o fritos, crema, queso fresco y un poco de cebolla.

Nachos. /foto: Getty Images  Crédito: Getty Images

2. Fajitas

Probablemente uno de los platos fuertes “mexicanos” más populares en la mayoría de las cadenas de restaurantes mexicanos, son las fajitas. Sin embargo, tenemos una noticia: son prácticamente tan americanas como el pastel de manzana. El significado de su nombre es “tira pequeña” y fueron mencionadas por primera vez en un medio impreso en 1971. La realidad es que se confunden con un platillo mexicano ya que para crear el platillo se inspiraron en los ingredientes de México, sin embargo resultaron bastante extrañas para la mayoría de las personas que viven al sur del Río Grande. El principal indicio de que el plato no es muy auténtico son las tortillas de harina blanca, no de maíz, que se sirven junto con la carne y las verduras. Las versiones más normales incluyen carne de pollo y de res, como la arrachera. Para los amantes de la cocina mexicana, apuesta por probar un guisado auténtico como la cochinita pibili.

Fajitas de arrachera./Foto: Agencia Reforma  Crédito: Agencia Reforma

3. Chili con carne

Tal vez por la traducción del nombre de este famoso plato, es que se pensó que su origen es mexicano y es que es normal que se piense que todo lo que lleva chile es mexicano. Sin embargo el “chile con carne” es un guiso de carne molida, tomate, frijoles, especias, chiles, crema agria y queso es 100% fugazi. Y fue un plato creado por los colonos texanos y es por ello que es bastante popular en todo Estados Unidos. La realidad es que existen guisados mucho más mexicanos como es el caso de rebocado, un guiso de cerdo cocido a fuego lento, chiles y verdolaga picante que se disfruta con tortillas calientes ¡Todo un clásico!

Chili con carne
Chili con carne. /Foto: Unsplash  Crédito: Unsplash

4. Burritos

En algún momento se llegó a comparar a los burritos con los tacos, y por supuesto en la auténtica cocina mexicana no tienen nada que ver. En los últimos años en Estados Unidos, los burritos se han salido de control y han alcanzado cifras de venta exorbitantes. Se trata de una generosa preparación que se elabora con tortilla de harina rellena de arroz, verduras, frijoles, queso, crema agria, y, a la hora del desayuno huevos, tocino, salchichas y casi cualquier ingrediente que quieras imaginar. Generalmente se piensa que la variante gigantesca que conocemos hoy fue inventada en los Estados Unidos por mineros, vaqueros o campesinos de origen mexicano, la realidad es que el burrito que conocemos no es auténticamente mexicano. Sin embargo, existe un plato auténtico mexicano que puede resultar algo similar, los tacos de harina y provienen de provincias del sur del país. Estos paquetes no solo son más delgados y más pequeños que la versión estadounidense, sino que también suelen incluir solo dos o tres ingredientes: una base de carne o mariscos, quizás con arroz, frijoles, queso blanco o chiles.

Burrito
Burrito de pollo. /Foto: Pixabay Crédito: samuelfernandezrivera | Pixabay

5. Queso

Es cierto que el queso es un ingrediente importante en la cocina mexicana, sin embargo las versiones de diversos platos de mexicanos se americanizan con una generosa aplicación de queso fundido o rallado. Sin embargo, lo que influye no solo es la cantidad de queso que los estadounidenses suelen agregar a la comida “mexicana”, probablemente el aspecto más desconcertante es el tipo de queso que se utiliza. El más utilizado, es el queso cheddar que proviene del pueblo de Cheddar en Somerset, Inglaterra. Y bueno, todos sabemos que se encuentra bastante lejos de Chihuahua. El queso amarillo suave derivado libremente del cheddar, que a menudo se llama “queso”, no podría ser más diferente de los quesos blancos, matizados y picantes de México que compensan el calor de los pimientos. Es interesante saber que hay varios tipos de queso blanco mexicano auténtico, cada uno con su propio perfil de sabor único. Estos incluyen queso blanco, queso Oaxaca, queso panela, añejo, chihuahua y cotija, solo por nombrar solo algunos. La verdad es que en toda la República Mexicana hay todo tipo de deliciosos quesos locales, que van desde fuertes a añejados y que en realidad complementan muy bien los platillos originales.

hamburguesa con queso
Queso Cheddar. /Foto: Pexels Crédito: Horizon Content | Pexels

6. Chimichangas

Otro mito bastante común, es pensar que las chimichangas son un antojito de origen mexicano ¿Será por su exótico nombre? La realidad es que se trata de un plato que surgió en el año 1922, en Tucson Arizona. Monica Flin, dueña de un restaurante llamado El Charro, accidentalmente dejó caer un pastel en una freidora y ese fue el nacimiento de la chimichanga. Después, en 1946 con tal inspiración puso algunos burritos (que recordarás no son auténticamente mexicanos) en una freidora en su restaurante de Phoenix y lo demás es historia. Existen diferentes tipos de versiones, las más populares las de Tucson y Phoenix que están en el lado estadounidense de la frontera.

Chimichangas. /Foto: Creative Commons Crédito: Jeffreyw | Creative Commons

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