Meghan Markle sigue haciendo uso del título de duquesa de Sussex, sobre todo cuando habla con senadoras
La senadora Susan Collins recibió una llamada de parte de Meghan Markle, y se introdujo a sí misma como la duquesa de Sussex, y es que la esposa del príncipe Harry está abogando fervientemente por la aprobación de una baja por paternidad a nivel federal
Meghan Markle, junto al príncipe Harry. Crédito: Getty Images
La duquesa de Sussex, Meghan Markle, envió hace unas semanas una carta abierta al Congreso de Estados Unidos para abogar fervientemente por la aprobación de una baja por paternidad a nivel federal que esté debidamente remunerada. Su texto no solo ofrecía argumentos más que razonables para apostar por esta medida, sino que además incluía reflexiones y anécdotas de corte más personal que, como era de esperar, conmovieron a muchos de los lectores.
Sin embargo, la esposa del príncipe Harry de Inglaterra no se ha quedado ahí, y ahora se habría puesto directamente en contacto con varios legisladores a fin de persuadirles sobre la necesidad de elaborar y ratificar una ley que aborde este asunto. De hecho, la revista Politico ha recabado el testimonio de dos senadoras republicanas que hablaron recientemente por teléfono con la antigua actriz.
En conversación con el medio, la senadora Shelley Moore Capito ha recordado que se encontraba conduciendo su vehículo por las calles de Washington D.C. cuando recibió una llamada sin identificar. Al descolgar el teléfono, Meghan se presentó educadamente como la duquesa de Sussex y pidió a la senadora que le dedicara unos minutos de su tiempo para exponerle su plan. Moore ha admitido que no sabe cómo la ahora aristócrata consiguió su número de teléfono.
La senadora Susan Collins, por otro lado, ha compartido su estupefacción ante el hecho de que Meghan Markle también se identificara en su llamada utilizando su título real, algo que considera cuando menos “irónico”. Ha sido ella quien ha lanzado además la teoría de que la exprotagonista de la serie ‘Suits’ podría haber conseguido varios números de teléfono de la Cámara Alta estadounidense gracias a la inestimable ayuda de la también senadora Kirsten Gillibrand, que le estaría asistiendo a la hora de crear un “grupo de trabajo”, del que Meghan querría formar parte, para debatir y desarrollar la hipotética norma.
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