Ayuno intermitente: cómo beneficia para bajar el colesterol alto
El colesterol alto y la dieta tienen una relación estrecha. Recientemente un estudio encabezado por la Biblioteca Nacional de Salud, demostró los beneficios de practicar ayuno intermitente: ayuda a bajar de peso, reduce los triglicéridos y colesterol alto, además de promover un estilo de alimentación más saludable
En los últimos meses el colesterol alto ha sido uno de los temas más en tendencia, debido al alarmante incremento en los casos. Con base en ello mucho se ha hablado sobre su directa relación con el estilo de vida y la alimentación, es por ello que han salido a la luz numerosas recomendaciones sobre dietas para un mejor control. Recientemente, un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Salud, descubrió que practicar ciertos tipos de ayuno puede mejorar potencialmente algunos factores de riesgo relacionados con la salud del corazón y el colesterol. Además, se demostró que el ayuno y una mejor salud cardiovascular podrían estar relacionados con la forma en que el cuerpo metaboliza el colesterol y el azúcar.
Con base en ello una de las principales preguntas que se planteo el estudio fue ¿Podría el ayuno intermitente ayudar a disminuir las lipoproteínas de baja densidad o colesterol “malo”? Los expertos que participaron, investigaron las mejoras en los indicadores de riesgo de enfermedad coronaria mediante el ayuno en días alternos. El estudio involucró a 16 participantes obesos que se sometieron a una prueba de 10 semanas con tres fases consecutivas de intervención dietética: incluida una fase de control inicial de dos semanas, una fase de alimentación controlada con ayuno en días alternativos (ADF) de cuatro semanas o una auto-alimentación con ADF de cuatro semanas. fase de alimentación seleccionada. Cabe mencionar que después de ocho semanas de tratamiento, se redujo el peso corporal, la masa grasa y la circunferencia de la cintura.
Además, las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) y triacilglicerol fueron un 25% y un 32% más bajas, respectivamente, después de ocho semanas de realizar el ayuno en días alternativos. De acuerdo con los científicos, las disminuciones en el colesterol malo, se relacionaron con un aumento de adiponectina y una reducción de la circunferencia de la cintura.
Lo más relevante de estos hallazgos es que sugieren que los parámetros del tejido adiposo, pueden desempeñar un papel importante en la medición de los efectos cardioprotectores asociados con el ayuno en días alternativos en humanos obesos. De acuerdo con el Dr. Jason Fung, quien es experto a nivel mundial en ayuno intermitente y nefrólogo: “En combinación con la reducción del peso corporal, la preservación de la masa libre de grasa y la disminución de la circunferencia de la cintura, está claro que el ayuno produce algunas mejoras muy poderosas en estos factores de riesgo cardíaco.”
Además, enfatizó lo siguiente ¿Por qué funciona el ayuno cuando las dietas regulares fallan? En pocas palabras, durante el ayuno, el cuerpo pasa de quemar azúcar a quemar grasa para obtener energía. Los ácidos grasos libres (FFA) se oxidan para obtener energía y la síntesis de FFA se reduce (el cuerpo quema grasa y no la produce). La disminución en la síntesis de triacilglicerol da como resultado una disminución en la secreción de VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad) del hígado, lo que resulta en una disminución de las LDL (colesterol malo). En realidad es más simple de lo que creemos: una forma de reducir el LDL es hacer que el cuerpo lo queme.
En otro estudio publicado en Frontier, se analizó el impacto del ayuno intermitente en los perfiles de lípidos de modo más general. De acuerdo con el estudio, el HDL subóptimo es un marcador pronóstico de enfermedad cardiovascular y el ayuno intermitente es un tipo de restricción energética que puede mejorar el HDL sérico y otros lípidos para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Se recomendó al grupo de intervención que ayunara durante 12 horas durante el día, tres veces por semana durante seis semanas, midiendo la frecuencia del pulso, la presión arterial, el peso corporal, la circunferencia de la cintura, el perfil de lípidos séricos y los niveles de glucosa en sangre al inicio del estudio y después de seis semanas, los resultados fueron bastante relevantes.
Las medidas corporales, incluido el peso corporal, el IMC y la circunferencia de la cintura, mostraron efectos de interacción significativos, lo que indica que hubo mayores reducciones en el grupo que realizó el ayuno intermitente que en el grupo de control. También se observaron efectos de interacción significativos para el colesterol total y LDL con mayores mejoras en el grupo del ayuno. El estudio concluyó que el ayuno intermitente puede proteger la salud cardiovascular al mejorar el perfil de lípidos y elevar el HDL subóptimo reduciendo los trastornos cardiovasculares.
Además, no podemos descartar otras de las bondades asociadas con el ayuno intermitente como es el caso de la pérdida de peso, mantenimiento de la masa magra, disminución en medidas de cintura y grasa visceral, reducciones drásticas en el colesterol, triglicéridos, azúcar y presión arterial. Además, de mejorar el rendimiento físico y mental. Recuerda que es fundamental romper el período de ayuno con alimentos integrales, naturales y nutritivos, es el secreto mejor guardado para gozar de una mejor salud y prevenir enfermedades crónicas.
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