Por qué los huevos de pavo habitualmente no se comen

Claro, que todos sabemos que uno de los temas gastronómicos más candentes de la temporada es el pavo. No solo es el protagonista estrella de la cena de Acción de Gracias y numerosas celebraciones navideñas, mucho se ha hablado sobre sus propiedades nutricionales, medicinales e inmensa versatilidad. Con base en ello se ha posicionado como un plato popular durante todo el año: no en vano es la cuarta carne más consumida en los EE.UU., detrás del pollo, la carne de res y cerdo. A pesar de su fama, los huevos de pavo faltan en los estantes de los supermercados e incluso en las tiendas de comestibles especializadas. Es un detalle que llama la atención de muchas personas, finalmente si la carne de pavo es tan benéfica ¿por qué no acostumbramos consumir los huevos? Lo primero que tenemos que decir, es que es un tema que aparentemente no tiene nada que ver con su comestibilidad. Según los informes, los huevos de pavo saben tan bien como los huevos de gallina, o incluso mejor; sin embargo los huevos que pone este ave totalmente estadounidense son poco prácticos de producir.

De acuerdo con referencias de Modern Farmer, vender huevos de pavo no es económicamente viable para la mayoría de los agricultores que ya están criando aves para el matadero. Y una de las razones principales es que las hembras maduras ponen un máximo de dos huevos por semana. Si comparamos este dato con las gallinas y los patos, que producen aproximadamente un huevo al día; la respuesta habla por sí sola. La realidad es que resulta muy poco rentable vender huevos de pavo.

Un dato muy curioso al respecto y que se relaciona directamente con ello, es que los pavos viven más que las gallinas y por lo tanto necesitan más tiempo para llegar a la edad de poner huevos: alrededor de 7 meses en lugar de 5. Además, los pavos al ser aves grandes también necesitan más espacio y alimento para vivir en una granja en comparación con sus parientes más pequeños, es decir las gallinas. De tal modo que es importante considerar el tiempo y los recursos necesarios para producirlos, por ejemplo: los huevos de pavo terminan costando más de $3 cada uno, o casi el doble del precio promedio de una caja de una docena de huevos de gallina.

Si bien muchos alimentos de lujo que son considerados gourmet se venden por más de $3 por unidad, muchas personas se preguntan si los huevos de pavo valen este costo ciertamente extravagante. Sobre su sabor, las personas que los han probado afirman que tienen un sabor similar al huevo de gallina, que es mucho más barato, lo cual significa que probablemente no valgan tanto la pena. Otro punto que es indispensable de mencionar es que la mayor diferencia entre los huevos de pavo y gallina, es el tamaño. Los huevos de pavo son un poco más grandes; también tienen una cáscara más dura y una membrana más gruesa.

Según algunos conocedores, los huevos de pavo ofrecen algunas ventajas sobre sus contrapartes más asequibles. De acuerdo con algunos estudios, se ha confirmado que las yemas de huevos de pavo son más ricas y cremosas. Y es por ello que muchos chefs afirman que son ideales en la elaboración de salsas y mayonesas. Se cuenta con una referencia bastante interesante, en la cual el famoso chef de la era victoriana Alexis Soyer afirmó que también eran mejores para hornear que los huevos de gallina.

Así que ya lo sabes: si estás interesado en probar los huevos de pavo, son completamente deliciosos y benéficos, en cuestiones nutricionales y medicinales. Simplemente tendrás que hacer el esfuerzo de adquirirlos ya que no se encuentran de manera común en los supermercados populares. Apuesta por buscarlos en granjas locales y algunas tiendas orgánicas, finalmente son el perfecto complemento para crear recetas y platillos diferentes.

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