Biden enfrentó en 2021 el desafío de COVID-19 y recuperar la economía, ¿por qué parece que fracasó?
El presidente Joe Biden llegó a la Casa Blanca con dos retos: enfrentar la pandemia de coronavirus y evitar que la economía se viera más afectada, aunque los datos duros muestran avances en ambos frentes, a pesar de escenarios político y social adversos, hay una percepción de que el mandatario ha fracasado
El primer año calendario del gobierno del presidente Joe Biden estuvo marcado por dos grandes retos íntimamente relacionados: volver al país a cierta normalidad aún con la pandemia de COVID-19 y recuperar la economía, pero sus planes enfrentaron el desafío de las divisiones demócratas y, a decir de expertos, de un mensaje poco claro hacia los estadounidenses.
El mandatario demócrata inició su gobierno en medio de una crisis recrudecida por la invasión al Capitolio el 6 de enero por parte de los seguidores del expresidente Donald Trump cuyo mayor logro ha sido mantener la sombra de su discurso e influir en el Partido Republicano.
“Ha sido un año tremendamente difícil si pensamos en enero 6 y lo que sucedió este acto de insurrección que tuvieron los seguidores del presidente Trump”, apunta Carlos Aguasaco es profesor asociado de Estudios Culturales Latinoamericanos y vicepresidente del Departamento de Artes y Ciencias Interdisciplinarias del City College de CUNY. “Eso sumando a lo que tuvimos a la situación de COVID a nivel global que ha afectado a las cadenas de producción y abastecimiento, lo que ha significado grandes retos para el Gobierno del presidente Biden”.
Además de la división política, el presidente Biden recibió al país en medio del caos por la pandemia, sin una vacuna disponible contra COVID-19, con el reto de enviar más ayuda a los gobiernos estatales y a las familias; al tiempo que debía sentar las bases de la agenda que marcaría sus cuatro años de gobierno, incluyendo asuntos migratorios y seguridad nacional; además de tener que reorganizar la relación con otros países con Rusia y China como los principales desafíos diplomáticos, así como México en el escenario latinoamericano.
Sin embargo, todos esos retos dependieron, en gran medida, de lo que ocurriera con la pandemia de coronavirus. La Administración Biden marcó eso como prioridad al empujar en el Congreso la Ley de Plan de Rescate Estadounidense de $1.9 billones de dólares que permitió enviar un tercer cheque de estímulo de $1,400 dólares por persona, ampliar el Crédito Fiscal por Hijos, pero sobre todo destinar fondos para diversos frentes contra la pandemia, incluidos millones de dólares para vacunas y pruebas y ayudas para pequeños comercios.
“Creo que hubo piezas clave en esto… la primera es la promesa del presidente Biden de unir al país, la segunda fue la pandemia, la cual es una situación impredecible con un efecto en la economía”, consideró Will Ragland, director senior de Investigación del Center for American Progress (CAP). “El presidente Biden hizo un gran trabajo al permitir que la gente volviera al trabajo”.
El retorno a cierta normalidad
En marzo, el presidente Biden lanzó un esfuerzo de vacunación para que al 4 de julio el 70% de los adultos tuvieran al menos una vacuna contra COVID-19, a fin de lograr “cierta normalidad”. No lo logró a esa fecha, al alcanzar poco más del 50%.
Tuvieron que pasar al menos otros cuatro meses para llegar a esa meta inicial, en medio de inversiones millonarias para lograr 90,000 puntos de distribución en el país, una mayor difusión canalizada a grupos étnicos y raciales, así como a las familias para convencer sobre la seguridad de la inmunización para niños.
Actualmente, en medio del dominio de la variante Ómicron, el 73% de los adultos estadounidenses está completamente vacunado, pero a nivel nacional la cifra baja al 61.6%.
La siguiente batalla es la vacuna de refuerzo, pues datos de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), el porcentaje es mínimo con más de 60 millones de dosis aplicadas, es decir, apenas el 30% ha acudido por ella.
Las campañas de desinformación a través de redes sociales, como Facebook, incluso WhatsApp, fueron el principal reto, sobre todo entre comunidades latinas y afroamericanas.
La recuperación económica
Los expertos coinciden en que la economía mejoró, a pesar de los escenarios en contra. Los números son claros y, más allá de una presunción de la Casa Blanca, son indicativos de que el presidente Biden y su equipo van por el camino correcto.
“Ha bajado los precios del gas domiciliario, también tomar en cuenta que la gasolina puede bajar de los $3 dólares… Esas son circunstancias que dan testimonio de la capacidad que ha tenido el Gobierno para manejar la crisis a nivel económico”, destacó Aguasaco.
Ragland destacó que el primer periodo de gobierno para cualquier presidente siempre es un reto, “el más importante”, pero para el presidente Biden fue mayor, debido al escenario ya descrito.
“Logró avances económicos, impulsó ayuda para las familias, se recuperaron millones de empleos”, dijo. “Sin embargo, todavía hay retos, como mejorar la inclusión de las mujeres en el mercado laboral”.
A pesar de las críticas de republicanos y sus aliados sobre la inflación del país, la más alta en años al alcanzar el 5.6%, los reportes económicos muestran un escenario optimista para EE.UU.
Una encuesta de Bloomberg a 80 economistas, la situación adversa del presidente Biden, en comparación con los resultados económicos, lo posicionan como uno de los mandatarios más efectivos, al colocarse entre la primera y segunda posición en varios frentes.
En Producto Interior Bruto (1), en crecimiento de beneficios (1), en desempeño del S&P 500 o índice de mercado (2), crédito al consumo (1), nóminas no agrícolas (2), trabajos de fabricación (2), productividad empresarial (2) y apreciación del dólar (2).
“El ingreso disponible per cápita, que aumentó un 1.08% este año, es la única debilidad comparable para Biden, por detrás del 2.17% de Donald Trump, el 2.01% de George W. Bush, el 1.80% de Jimmy Carter y el 1.42% de Ronald Reagan”, señala el reporte.
¿Entonces por qué parece un fracaso?
Diversas encuestas han mostrado la reducción de la confianza en el presidente Biden. La peor caída se registró a partir de abril y mayo, en medio de las divisiones entre demócratas en el Congreso para la agenda de infraestructura y de gasto social, así como la salida de EE.UU. de Afganistán y la presión de organizaciones civiles por una reforma migratoria.
Una encuesta de diciembre de Morning Consult y Político muestra que el 42% cree que el presidente ha logrado menos de lo esperado, el 11% dice que más de lo esperado y el 38% dice que ha logrado lo que esperaban.
Sobre los demócratas en el Congreso, el 41% dijo que los demócratas han logrado menos de lo que esperaban contra el 32% que considera que lograron lo que esperaban.
Otro reporte, de NPR-PBS NewsHour-Marist College dice que el 41% de los estadounidenses aprueba el trabajo que ha estado haciendo el presidente Biden.
A decir de los expertos, tanto los demócratas en el Congreso, como la Administración Biden, están teniendo problemas en comunicar sus logros.
“Tienen que mejorar su nivel de comunicación, asegurarse que comunican mejor las cosas que han logrado”, consideró Aguasaco.
El académico de CUNY destaca eso como un elemento clave, en medio del “ruido político” del expresidente Trump y sus aliados, quienes han tenido una comunicación efectiva.
“Los republicanos han sido efectivos al mantenerse en la discusión, al tocar temas que son de alto contenido emocional para ciertas comunidades”, agregó.
Para Ragland, la oposición ha sabido enviar bien un mensaje sobre problemas económicas, aunque no contemplan el escenario mundial, debido a la pandemia.
“Hay problemas económicos, pero no creo que eso sea culpa del presidente. Todos los países del mundo enfrentan problemas inflacionarios”, destacó. “Los republicanos están utilizando esto… a pesar de que los reclamos de seguro laboral se han reducido”.
Logros clave
La prioridad en la pandemia y en asuntos económicos permitieron al presidente Biden diversos logros:
>> Biden recibió al país con menos del 1% de personas vacunadas, hoy el 73% tiene al menos una vacuna
>> El 46% de las escuelas estaban abiertas, hoy es el 99%.
>> El desempleo estaba en 6.3%, lo cual bajó a 4.2%.
>> Más de 18 millones de personas recibiían seguro de desempleo, hoy solamente son 2 millones.
>> Moody’s estimaba que el crecimiento del PIB en 2021 sería del 2.9%, pero el ritmo es de entre 5-6%.