Britney Spears quiere escribir un libro de memorias: “¿Debería empezar por el principio?”
Dado lo dramático de su trayectoria, resulta comprensible que Britney se esté planteando ahora la idea de publicar su propia autobiografía, una con la que dar buena cuenta de lo acontecido en sus propias palabras
Britney Spears. Crédito: Gabe Ginsberg. | Getty Images
En junio del año pasado, Britney Spears decidió iniciar un juicio contra su padre, Jamie, quien llevó las riendas de sus finanzas y vida personal durante casi 14 años, para que pusieran fin inmediato a esa tutela que calificó de abusiva y humillante.
La jueza de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, Brenda Penny, aceptó la solicitud de Britney y la cantante, finalmente, pudo liberarse.
“A partir de hoy (…) la tutela y el patrimonio de Britney Spears se da por terminada. Y ésta es la orden del tribunal”, sentenció Penny el 12 de noviembre del 2021.
Así, la artista recuperó su autonomía y pronto podría hacer uso de su patrimonio de $60 millones de dólares, una situación radicalmente diferente, cuando tenía que pedir permiso para salir de casa y gastar un dólar.
De hecho, el pasado fin de semana la princesa del pop admitió haberse tomado su primera copa de vino en más de una década, y poco antes protagonizó una escapada vacacional con su prometido, Sam Asghari, que en otros tiempos habría sido excesivamente supervisada, si no prohibida por Jamie.
“Me tomé mi primera copa de vino en 13 años, creo que ya era hora”, publicó en sus redes.
Jamie, además, espiaba a la cantante a través un sistema de vigilancia que incluía desde el monitoreo de sus llamadas y conversaciones hasta la grabación de audio dentro de su dormitorio.
Dado lo dramática y turbulenta que resulta su historia, es comprensible que Britney se esté planteando ahora la idea de publicar su propia autobiografía: una con la que dar buena cuenta de lo acontecido en sus propias palabras.
Sin interferencias externas, un texto con el que señalaría directamente a los responsables, entre los que se encuentran varios miembros de su familia, no solo su progenitor, de que su crisis nerviosa de 2007 desembocara en una privación desproporcionada de sus derechos fundamentales.
“¿Debería empezar por el principio?”, destacó Britney en su último mensaje de Instagram que acompañó con una imagen de una máquina de escribir y al que no dejó que sus seguidores dejaran comentarios.
El pasado mes de octubre, la cantante ya dejó entrever su interés en contar su propia historia para no permitir que otros se adueñaran de ella, concretamente su hermana Jamie-Lynn. Y es que su hermana pequeña se disponía a publicar esa semana su propio libro de memorias, muchas de las cuales giraban, lógicamente, en torno a Britney.
“Estoy pensando en publicar un libro el año que viene, pero no acabo de decidirme sobre el título. ¡Quizá me puedan ayudar!”, aseguraba la diva al tiempo que trataba de movilizar a su base de fans.
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