Rafael Nadal está viviendo un sueño, después de proclamarse campeón del Abierto de Australia
El flamante campeón del Abierto de Australia, Rafael Nadal, acudió a tempranas horas de este lunes a los jardines de la Government House, a las afueras de Melbourne para cumplir con la sesión fotográficas con el trofeo Norman Brookes y posteriormente en una entrevista a AS y a L'Équipe y reseñó que aún está viviendo un sueño, después de su título en el primer gran torneo del año
Rafael Nadal cumplió con la sesión de fotos como campeón del Abierto de Australia. Crédito: Kelly Defina | Getty Images
Rafael Nadal aún sigue sin creerse que es campeón del Abierto de Australia, después de haber superado al ruso y principal favorito Daniil Medvédev. El tan mencionado título, le sirvió para convertirse en el primer tenista con 21 Grand Slam en su carrera; es por ello que el español está viviendo un sueño, ya que el mismo tenista nunca pensó que podía competir al máximo nivel en un nuevo torneo y ante grandes rivales.
Las palabras del veterano jugador llegaron después de acudir a tempranas horas de este lunes a los jardines de la Government House, a las afueras de Melbourne para cumplir con la sesión fotográficas con el trofeo Norman Brookes y posteriormente le concedió una entrevista a los portales AS y a L’Équipe.
“Pensaba que a lo mejor era difícil volver a jugar. Porque estaba trabajando sin ver evoluciones positivas en el pie, con muchos días de frustraciones y momentos difíciles con el equipo. Pero poquito a poco las cosas fueron a mejor, los tratamientos hicieron un poquito su efecto. Y estas tres semanas me han permitido hacerlo, algo que para mí es increíble”, le comentó Rafael Nadal a ambos medios.
Es importante resaltar que, el español estuvo en dudas para competir en el primer gran torneo del año, debido a que pasó seis meses en muletas por una lesión en uno de sus pies; motivo suficiente para comenzar a dudar si podía jugar a un nivel competitivo, aunque en ningún momento pensó en el retiro.
No obstante, Nadal ha sido caracterizado por no rendirse en la cancha y afrontar con gallardía cada adversidad que se le presenta. Tanto así que, ante Medvédev revirtió un déficit de 0-2 para imponerse en los siguientes sets. Todo esto gracias a su paciencia y experiencia.
“Simplemente pensaba en estar centrado y en intentar tomar las decisiones adecuadas más que en cualquier otra cosa. necesitaba recuperar algunos automatismos para la toma de decisiones rápidas”, añadió el campeón del Abierto de Australia.
El vigésimo primer Grand Slam de su carrera llega en el momento en el que los pronósticos no lo daban fijamente como un candidato al título, pese al haber conquistado el Melbourne Summer Set. Además, también hay que tomar en cuenta dos factores que le dan un sabor especial a su reinado en Australia; los cuales fueron el haber superado una lesión en su tobillo y el COVID.
“Creo que, en perspectiva, ganar este Open de Australia es lo más. Por lo poco que he podido entrenarme, los meses que he estado fuera de la competición, con 35 años y medio, que ya no son 25, son muchos factores que hacen que sea la victoria más sorprendente e inesperada”, Aseguró el manacorí.
A pesar de convertirse en el único tenista con 21 campeonatos, el español lo ve como un trofeo más por el simple hecho de no rendirse y así seguir agrando su palmarés. Asimismo, le dio más importancia a lo demostrado en la cancha, después su lesión y el tiempo fuera de acción.
“Para mí es sumar uno más. Al final es que no hemos terminado y lo lógico es que 21 no sean suficientes para ser el que acabe con más Grand Slams de la historia”, dijo Rafael Nadal.
Nadal, superó a Novak Djokovic y a Roger Federer como el tenista más laureado, ya que el serbio y el suizo se mantienen igualados en la segunda plaza con 20 campeonatos. No obstante, el manacorí no dudó en rendirse a sus compañeros de cancha y reconocer el dominio que han tenido los tres en las dos últimas décadas y resaltó que cuando ya no estén, el tenis seguirá.
“No se puede esconder, que estos últimos 20 años hemos vivido una época muy especial. Cuando uno ve los números de nosotros tres, pues ya no solo la cantidad de victorias, sino la regularidad tan alargada en el tiempo hace que sea algo muy difícil de repetir y se tienen que dar muchas circunstancias, pero el tenis seguirá y vendrán otros campeones”, mencionó el manacorí.
“Lo qué ha pasado toda la vida, que el tenis sigue. No hay ningún jugador que sea más importante que el deporte en sí. Ningún jugador ni en el circuito femenino, ni Djokovic, ni yo ni nadie somos más importantes que lo que es el deporte en sí. Al final cada año hay cuatro campeones de Grand Slam y nueve campeones de Masters 1.000 y de otros torneos”, finalizó el tenista de 35 años.
De esta manera, Nadal comenzó el año con buen píe para seguir agrandando aún más su palmarés y aumentado el brillo de una carrera que lo está colocando como el más grande de la historia. Además, el legado que está dejando enaltece la mirada de los seguidores de él y de esta disciplina deportiva.
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