Madre le compra un auto de $58,000 dólares a su hija de 10 años y desata controversia

El negocio de juguetes de Roxy Jacenko funciona tan bien que puede hacerle lujosos regalos a su hija Pixie, y darle una vida llena de lujos que la niña muestra en sus redes sociales

auto lujo

La madre justificó la compra del auto de lujo por la seguridad de su hija. Crédito: Unsplash

Roxy Jacenko es la dueña de un exitoso negocio de venta de juguetes en Australia, Pixie’s Fidgets, del que su hija Pixie, de 10 años, es la imagen principal. La madre compró un auto de $58,000 dólares a su hija y desató controversia, pues esta unidad es sólo una parte de una flota de coches con un valor de $262,000 dólares que la niña recibió como regalo.

En su Instagram, que cuenta con más de 112,000 seguidores, la pequeña Pixie Curtis muestra el estilo de vida lujoso que lleva, algunos de los juguetes que se venden en la tienda y hasta sus tratamientos de belleza.

De hecho, madre e hija han causado controversia no sólo por las imágenes ostentosas en la cuenta de la niña, sino también por algunas imágenes en las que la menor luce uñas acrílicas con diseños exclusivos.

La madre, Roxy, explicó a la prensa australiana que decidió comprar un Mercedes Benz GLC 350 a su hija, con un valor de $58,000 dólares (poco más de $81,500 dólares australianos) por las características de seguridad del automotor.

“Es de suma importancia para mí que tanto ella como su hermano Hunter viajen con seguridad en las carreteras cuando van y vienen de la escuela, así que le compré un automóvil”, explicó la madre experta en relaciones públicas..

También aclaró que obviamente la niña no conduce el automóvil y que lo comparte con su hermano Hunter cuando van y vienen de la escuela.

En la cuenta de Instagram de Pixie es posible ver a la pequeña en fiestas en albercas con sus amigas, de compras en centros comerciales con varias bolsas en las manos, con lujosas decoraciones navideñas, abrazando a su hermano y posando junto a su famosa madre.

Algunos usuarios de las redes han comentado que la niña no debería vivir con esos lujos a pesar de que pueda dárselos y que su vida se parece más a las aspiraciones de un adulto. “Se ven muy bien en la mano de un adulto”, comentó una persona en Instagram. Oto escribió: “Se ve raro en un niño de 10 años”. 

La familia Curtis, formada por Roxy, su esposo Oliver Curtis, Pixie y Hunter, de seis años, viven en una mansión de $5 millones de dólares en Sidney, Australia. 


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