5 cambios fáciles en la dieta para alargar tu vida hasta 13 años

Hemos escuchado hasta el cansancio que “somos lo que comemos”… y es verdad. Comer es fundamental para vivir, pero la buena alimentación ayuda a mejorar la calidad de vida en el presente y en el futuro. Los alimentos rápidos y procesados están haciendo estragos en nuestra salud; la buena noticia es que algunos cambios fáciles en la dieta pueden alargar tu vida hasta 13 años.

Una investigación de la Universidad de Bergen, en Noruega, analizó los datos del Global Burden of Disease, una base de datos que monitorea 369 enfermedades y lesiones, 286 causas de muerte y 87 factores de riesgo en 204 países de todo el mundo. Al analizar los hábitos alimenticios de esta red, los investigadores encontraron algunas costumbres en común entre las personas más longevas.

Y es que nuestro ajetreado estilo de vida nos deja poco tiempo para cuidar lo que comemos, así que optamos por alimentos más rápidos y más procesados que usualmente contienen altas cantidades de azúcar, sal o grasa y que, a la larga, pueden desencadenar importantes problemas de salud.

Pero no todo está perdido y en cualquier momento de la vida es posible modificar lo que comemos para vivir más y mejor. “Los cambios dietéticos sostenidos a cualquier edad pueden brindar beneficios sustanciales para la salud, aunque las ganancias son mayores si los cambios comienzan temprano en la vida”, escriben los autores de la investigación publicada en PLOS Medicine.

Qué comer para vivir más

La dieta occidental típica, como la que tenemos en Estados Unidos, generalmente se centra en el consumo de carne roja y alimentos altamente procesados. Algunos cambios sencillos pueden ayudar a acercar este estilo de alimentación a una “dieta optimizada” que puede tener grandes beneficios en la salud:

1. Reducir el consumo de carne roja y procesada como los embutidos, y reemplazarla por proteínas vegetales o carne blanca magra de aves y pescado. Adicionalmente la carne roja se ha vinculado con problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

2. Consumir más frutas y verduras. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sólo un 10% de estadounidenses comen de dos a tres tazas de verduras al día, que es la recomendación saludable.

3. Comer más legumbres. Frijoles, guisantes y lentejas son altamente nutritivos, son ricos en fibra y proteína y ayudan a mantener estables los niveles de colesterol.

4. Preferir los cereales integrales sobre los refinados, pues tienen un índice glicémico menor y evitan los picos de glucosa en la sangre.

5. Incluir más frutos secos en la dieta, como almendras, nueces o pistaches, pues son ricos en grasas saludables y en antioxidantes.

Con estos cambios, los expertos noruegos señalan que una mujer que empiece a comer de manera óptima a los 20 años de edad puede aumentar su esperanza de vida en más de 10 años, y un hombre hasta en 13 años. Sin embargo, los adultos a partir de los 60 años pueden aumentar su esperanza de vida en ocho o nueve años, mientras las personas que estén más cerca de los 80 años de edad pueden agregar alrededor de 3.5 años extra a sus vidas.

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