Los CDC flexibilizan órdenes de uso de mascarillas en Estados Unidos
Una nueva medida de los CDC emitida este viernes relaja el uso de mascarillas para los estadounidenses en lugares seguros, mientras que se recomienda su uso en zonas de transmisión elevada de COVID-19
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron este viernes las nuevas medidas de uso de mascarillas en los Estados Unidos, las cuales serán mucho más flexibles que durante los puntos más altos de contagios de COVID-19.
Entre las medidas publicadas por los CDC, se recomienda el uso de las mascarillas a las personas que residan en comunidades con una transmisión considerable o elevada, pero en lugares donde las personas sean saludables, incluyendo las escuelas, se podrán dejar de usar de manera obligatoria.
De acuerdo con las nuevas pautas de los CDC, más del 70% de los estadounidenses viven en comunidades donde ya no se recomienda el uso de mascarillas, pues los hospitales no se encuentran bajo alguna amenaza grave de contagios de COVID.
Para determinar esto, los CDC implementaron un nuevo sistema que es codificado por colores, donde los condados señalados en verde tienen niveles bajos de COVID, por lo que no se usará mascarilla, en amarillo, las personas deberán consultar a su médico sobre el uso de mascarillas, mientras que los condados señalados en rojo el uso de cubrebocas será obligatorio en lugares públicos cerrados y escuelas.
“Con la inmunidad generalizada de la población, el riesgo general de enfermedad grave ahora es generalmente más bajo”, indicó la directora de los CDC, Rochelle Walensky. “Este enfoque actualizado se enfoca en dirigir nuestros esfuerzos de prevención para proteger a las personas con alto riesgo de enfermedades graves y evitar que los hospitales y sistemas de atención médica se vean abrumados”.
De esta forma, las nuevas medidas de los CDC sobre el impacto de la enfermedad grave en hospitales para exigir el uso de mascarillas, representan un cambio importante respecto al criterio anterior que se basaba en la cantidad de nuevos casos de COVID como la métrica utilizada para recomendar el uso de cubrebocas.
En las últimas semanas se ha evidenciado un descenso de casos diarios en Estados Unidos, reportando 75,000 contagios por día en promedio, con una disminución del 91% con relación al 15 de enero, cuando se estableció un récord de 800,000 casos diarios.
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