Sirenas que anuncian fuego suenan cada 15 minutos en Kiev, mientras Putin tilda a ucranianos de “pandilleros extremos”
El presidente ruso no se quedó con nada en declaraciones televisivas dadas en medio de una reunión con su concejo de seguridad; hasta el momento, los elementos militares centrales rusos que se dirigen hacia la capital no han podido apoderarse de la ciudad, pero sí de Kherson
El presidente ruso, Vladimir Putin, en una reunión ayer con empresarios e industriales en Moscú. Crédito: Mikhail Klimentyev / SPUTNIK | AFP / Getty Images
Los ataque de las fuerzas rusas en Kiev, capital de Ucrania, continúa sin descanso, sin discriminar contra espacios residenciales y escuelas.
Un reporte este jueves del Daily Mail indica que cada 15 minutos se escuchan las sirenas que avisan del lanzamiento de proyectiles.
Sin embargo, los elementos militares centrales rusos que se dirigen hacia Kiev no han podido llegar hasta el centro, y permanecen a unas 19 millas de la zona, debido a la resistencia presentada por los ucranianos, la congestión de tráfico y averías mecánicas.
El bando ruso, que invadió hace una semana Ucrania, ha avanzado en zonas del norte y sur del país, y se apoderaron de la ciudad de Kherson.
Pero en Kiev aún no han podido vencer a los resilientes combatientes, dirigidos en parte por el presidente Volodymyr Zelensky, que ha rechazado abandonar el país.
Según medios internacionales, la intención del presidente ruso Vladimir Putin es acortar la conexión a los mares Negro y Azov por la península de Crimea para avanzar en la invasión.
En unas recientes declaraciones, Putin tildó a los ucranianos que “pandilleros extremos”, y acusó a los militares de utilizar a civiles como escudos humanos.
Putin rechazó que sus tropas tengan como objetivos a civiles, a pesar de que imágenes desde el campo de batallan muestran hasta edificios residenciales destruidos.
El funcionario ruso culpó a supuestos neo-nazis de mantener como rehenes a civiles. Desde las primeras horas de la invasión, medios electrónicos y las redes sociales se han llenado de imágenes de ucranianos que han tomado las armas para apoyar los esfuerzos militares contra Rusia.
Horas antes de sus declaraciones televisivas, Putin se comunicó vía telefónica con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para decirle que no tiene intenciones de echar para atrás la operación en Ucrania y que sus tropas continuarán peleando hasta el final.
Mientras Putin insiste en la guerra, las protestas en distintas partes de Rusia continúan contra la movilización bélica.
En San Petersburgo, la Policía arrestó a al menos a 350 manifestantes que protestaban contra la guerra, lo que elevó el número total de manifestantes detenidos o arrestados a 7,624 desde que comenzó la invasión el jueves pasado.
Los opositores insisten en que la guerra declarada a Ucrania no la eligieron ellos, según reportó la cadena CNN.
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