Bebé de un año estuvo al borde de la muerte tras atragantarse con palomitas que comió en Disneyland
Una familia pensó que pasaría el mejor día de su vida en Disneyland, sin imaginarse que vivirían una experiencia de terror por un pequeño descuido
Los padres de un bebé de tan solo un año llamado Briar Dockers han compartido en redes sociales una terrible experiencia que vivieron con su pequeño hijo a finales del 2021 en una visita a Disneyland, en donde el menor de edad sufrió un accidente que estuvo a punto de causarle la muerte.
Con tal de causar conciencia entre otros padres de familia Eastin y Lakynn Dockers, de 27 años y padres de Briar, compartieron terribles imágenes de su bebé en el hospital, en donde se le ve completamente entubado, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Resulta que en diciembre del año pasado, estos padres llevaron a Disneyland a su hija mayor Hadlee, de 2 años y medio, y a Briar. Lo que esta familia esperaba que fuera el día más especial de sus vidas al estar en el llamado “lugar más feliz de la Tierra”, se convirtió en la peor de sus pesadillas.
De acuerdo a la historia compartida por Lakynn a la fundación Hearts Education, compraron una cubeta de palomitas al interior del parque y el bebé comenzó a comer unas cuantas. Minutos después, la madre se las quitó y el pequeño comenzó a llorar, sin imaginarse que aún traía palomitas al interior de su boca y que por su acción del llanto, restos de estas se le fueron directamente a los pulmones.
“Todos estábamos disfrutando de las palomitas de maíz, así que, por supuesto, Briar quería algunas. Dejé que se uniera sabiendo que era un no, pero diciéndome a mí misma que todo estaría bien. Se enojó al instante. Succionó para dejar escapar un gemido y hacerme saber que estaba molesto. Cuando hizo eso, las palomitas de maíz se le fueron directo a la garganta”, dijo la madre en entrevista con 7News.
El bebé continuó llorando pero también comenzó a toser; los padres no le dieron mayor importancia pues consideraron que Briar estaba haciendo un berrinche tras quitarle las palomitas. La situación cambió radicalmente tan solo 15 minutos después cuando notaron que su hijo dejó de toser pero ahora jadeaba en exceso.
Esto alarmó a Lakynn, quien de inmediato pidió ayuda a la gente de Disneyland; de inmediato los servicios de emergencia atendieron al bebé, pero notaron que su respiración se normalizó y que al parecer todo estaba bien, así que la familia se fue del parque y regresaron a su hotel, en donde Briar durmió unas 3 horas y cuando despertó, notaron que estaba molesto y que de su pecho salía un silbido, además de que no respiraba de forma normal.
La familia volvió a Disneyland esperando que el bebé mejorara pero la cosa no cambió, así que llamaron a su doctor, quien le solicitó de inmediato llamara a los servicios de emergencia. En pocos minutos, los paramédicos llegaron y lo trasladaron de urgencia a un hospital infantil en donde les indicaron que habían encontrado pedacitos de palomitas en los pulmones de su hijo y que debían operarlo de emergencia pues estos estaba obstruyendo las vías aéreas, una cirugía que era de alto riesgo pues la mayoría de los niños en la situación de su hijo suelen presentar muerte cerebral al momento de la intervención.
“Nos prepararon para saber que era de alto riesgo. Todo lo que podíamos hacer era aferrarnos a nuestro bebé y rogar a los médicos que nos lo trajeran de vuelta a salvo. Fue la peor hora y media de nuestras vidas mientras esperábamos y rezábamos por un milagro”, añadió Lakynn.
Por fortuna, todo salió perfectamente y el bebé logró recuperarse por completo. Ahora, estos padres quieren ayudar a otros a prevenir esta clase de accidentes que podrían tener consecuencias fatales.
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