Mujer de Florida recibe $5.2 millones después de ser inseminada por un médico que usó su propio esperma para el procedimiento
Una mujer de Florida recibirá $5.25 millones de dólares, los cuales pagará un médico que usó su propio esperma para dejarla embarazada durante un procedimiento de inseminación artificial
La hija de la mujer descubrió que el médico era su padre. Crédito: Africa Studio | Shutterstock
Un jurado de un tribunal federal en Vermont otorgó a una mujer de Florida $5.25 millones de dólares, los cuales pagará un médico que usó su propio esperma para dejarla embarazada durante un procedimiento de inseminación artificial que se llevó a cabo en 1977.
El jurado de la corte federal en Burlington otorgó a la demandante Cheryl Rousseau $250,000 dólares en daños compensatorios y $5 millones de dólares en daños punitivos que deberá pagar el doctor John Coates III.
La abogada de Rousseau, Celeste Laramie, después de que se anunciara el veredicto, dijo que el jurado otorgó la cantidad que había solicitado su cliente y los miembros del jurado encontraron que el comportamiento de Coates fue injusto y ofensivo.
“El jurado, a través de su veredicto de daños punitivos, envió un mensaje a cualquier médico que pudiera pensar en mentirle a sus pacientes o usar su propio semen para inseminar a sus pacientes. Tal comportamiento tendrá graves consecuencias”, dijo Laramie.
Laramie dijo que el esposo de Rousseau, Peter, fue inicialmente parte de la demanda, pero el juez finalmente concluyó que Peter Rousseau no había podido probar que él había sufrido daños.
El abogado de Coates, Peter Joslin, no dijo nada sobre si planeaba apelar el veredicto, solo declaró: “Nos sorprendió y nos decepcionó el veredicto”.
El mes pasado, la Junta de Práctica Médica de Vermont revocó permanentemente la licencia médica de Coates. El doctor, que practicó obstetricia y ginecología en el área central de Vermont en la década de 1970, ahora está jubilado.
Coates accedió a inseminar a Cheryl Rousseau con material donado de un estudiante de medicina no identificado, que se parecía al esposo de Rousseau y tenía las características que ella requería.
Rousseau había querido tener un hijo con su marido, pero éste se sometió a una vasectomía que no pudo revertirse, según la denuncia.
Coates realizó la inseminación artificial, pero insertó su propio material genético.
La demanda de Rousseau dijo que descubrieron lo que había sucedido cuando su hija ahora adulta buscó información sobre su padre biológico a través de pruebas de ADN. La hija deacubrió que Coates era su padre.
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