La reacción de Melissa Lucio desde cárcel en Texas al enterarse que Corte de Apelaciones suspendió su ejecución por inyección letal
Melissa Lucio, la primera hispana condenada a muerte en Texas, pasó del llanto a la risa cuando fue informada ayer por uno de sus abogados de la interrupción del procedimiento
Entre llanto y risa, así reaccionó Melissa Lucio, la primera hispana condenada a muerte en Texas, luego de enterarse, ayer, dos días antes de la fecha que su ejecución por inyección letal había sido suspendida.
“La Corte de Apelaciones Criminales emitió una orden para su suspender su ejecución del miércoles”, se le escucha decir a uno de los abogados de Lucio vía telefónica.
“Habla en serio”, cuestiona Lucio con un respiro de alivio desde la cárcel de Gatesville, Texas, donde permanece recluida.
La mujer, de origen colombiano, pasa de la risa al llanto como parte de su reacción.
“¿Cuándo ocurrió esto?”, pregunta la sentenciada.
“Acabamos de escucharlo 15 minutos atrás”, responde el abogado.
“¡Oh, Dios mío!”, exclama la mujer que permanece detenida bajo confinamiento solitario. “Eso es hermoso”, “¡oh, Dios mío!”, continúa la hispana.
“¿Qué significa eso?”, procede a cuestionar Lucio.
“Bueno, significa que te vas a levantar la mañana del jueves”, contesta el abogado.
Tras 14 años en prisión, la madre latina se enteró ayer que no recibirá la inyección letal este miércoles luego de que la Corte ordenara revisar su caso por irregularidades.
A través de un comunicado de Innocent Proyect, quien la representa judicialmente, Lucio posteriormente declaró: “Doy gracias a Dios por mi vida. Siempre he confiado en Él. Estoy agradecida de que la Corte me haya dado la oportunidad de vivir y probar mi inocencia. Mariah está en mi corazón hoy y siempre. Estoy agradecida de tener más días para ser madre de mis hijos y abuela de mis nietos. Usaré mi tiempo para ayudar a llevarlos a Cristo. Estoy profundamente agradecida con todos los que oraron por mí y hablaron en mi nombre”.
Con la decisión del Tribunal de Apelaciones de Texas, se abre la posibilidad de que Lucio enfrente un nuevo juicio. La familia espera, sin embargo, que no se celebre otro juicio, sino que directamente se retiren los cargos contra la mujer. La madre de 14 hijos fue arrestada en febrero de 2007, horas después de la muerte de la niña.
Lucio, la primera mujer hispana condenada a muerte en Texas, resultó convicta por la muerte de su hija Mariah, de 2 años.
La tarde del 17 de febrero de 2007, la acusada le dijo a las autoridades que hace dos días su hija se había caído por la escalera.
Sin embargo, la casa era de solo un piso. La defensa de Lucio y activistas han planteado que la hispana se refería a una casa en la que vivió hacia algunos días antes y que tenía 14 escalones.
Esa versión generó decenas de interrogatorios y complicó la posición de Lucio al punto que esta llegó a declarar: “Supongo que lo hice”.
Su esposo Robert Álvarez fue sentenciado a cuatro años de cárcel por causar heridas a la niña por omisión.
Familiares y amigos de la latina celebraron este lunes la decisión del Tribunal de Apelaciones de Texas con una cena que tuvo lugar cerca de la prisión en la que sigue encarcelada.
Entre los asistentes estuvieron dos de los hijos más activos en la campaña a favor de su madre, John Lucio y Bobby Álvarez. También se encontraba la cineasta franco-estadounidense Sabrina Van Tassel, quien creó el documental que expuso la larga lista de irregularidades que se produjeron durante el juicio de Lucio.