Padres rompen en llanto después de escuchar que el asesino de su hija se echó a reír después de matarla

Los fiscales indicaron que el adolescente le clavó un cuchillo en el cuello a Ava White, de 12 años, y su reacción fue reír y huir del lugar

Ava White

Ava White murió después de que un menor le clavara un arma en el cuello. Crédito: PATRIK STOLLARZ | Getty Images

Más de 20 familiares de Ava White, de 12 años, rompieron en llanto en una corte de Liverpool cuando comenzó el juicio por el asesinato de la menor de edad. De acuerdo con diferentes medios locales, el llanto se intensificó cuando se empezó a reproducir el clip de 20 segundos que mostraba el ataque.

En el video se puede observar a Ava White jugando con un grupo de amigos, de entre 11 y 15 años, quienes estuvieron compartiendo alcohol antes de que se encendieran las luces navideñas en el centro de Liverpool en noviembre de 2021.

De acuerdo con la fiscal Charlotte Newwll QC, el personal de seguridad les pidió a los adolescentes que se retiraran del lugar y mientras se alejaban se encontraron con otro grupo de adolescentes, entre los que estaba su atacante, quien comenzó a grabarla para una publicación de Snapchat que compartió más tarde.

“Ava, en particular, estaba horrorizada y enojada porque la estaban filmando e insistió bastante en que borraran las imágenes”, señaló la fiscal Charlotte Newwll QC.

Asimismo, indicó que cuando la víctima y un amigo se le acercaron, sus amigos empezaron a burlarse y ella corrió hacía ellos.

“Ava (no tuvo ningún acto) de violencia mayor que un empujón, ni sacó, ni tenía ninguna arma”, explicó la fiscal.

Tras el empujón, el niño que la violentó le “clavó un cuchillo en el cuello de este niño desarmado con lo que un patólogo determinó que era una fuerza moderada, la fuerza de un puñetazo firme”.

El acusado, según Charlotte Newwll QC, ha indicado que actuó en defensa propia, temiendo que lo asaltaran o lo apuñalaran: “Sin embargo, su reacción en ese momento fue sonreír, reír y huir, dejando que Ava muriera mientras buscaba distanciarse de sus acciones”.

Pese a la declaración del menor de edad, éste inició un encubrimiento consciente del crimen: se deshizo del cuchillo, teléfono, abrigo y mintió a la policía asegurando que un amigo la había atacado.

El niño se declaró culpable de tener un arma ofensiva, una navaja con una hoja de 3 pulgadas, y si defensa ha mencionado que su cliente tenía un trastorno por déficit de atención e hiperactividad y que podrían verlo usar un juguete para concentrarse.

Hasta el momento se desconoce el castigo que recibirá el menor de edad por la muerte de Ava.

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