Latino que abusó de una mujer en elevador acababa de salir de la cárcel en Nueva York

Ramón Rotestán, un delincuente sexual registrado de alto riesgo y que recientemente había quedado en libertad condicional, fue arrestado ayer como presunto violador a punta de cuchillo de una mujer en un ascensor en El Bronx (NYC) esta semana.

Se entregó anoche alrededor de las 8:30 p.m. en la Comisaría 49, dijo la policía. Fue acusado de violación y robo por motivos sexuales.

Rotestán había sido puesto en libertad condicional el 30 de marzo de una prisión estatal, donde estuvo 16 años por cargos similares de violación, abuso sexual y robo, según muestran los registros. Ese privilegio le fue concedido por cinco años, hasta marzo de 2027.

“Nuestros presos más violentos están siendo liberados continuamente a pesar de ser un peligro para la comunidad”

Fuente NYPD anónima

Ahora quedó detenido sin derecho a fianza en su lectura de cargos anoche en el Tribunal Penal de El Bronx, en relación con el denunciado abuso sexual que ocurrió el lunes alrededor de las 10 p.m., cuando el sospechoso siguió a la víctima al edificio en Bolton Street y Lydig Avenue en Pelham Parkway.

Una vez que ambos coincidieron en el ascensor, él pareció hablar con ella mientras mostraba un cuchillo, según las imágenes de vigilancia analizadas. Al parecer le dijo: “‘Esto es un robo, no hagas nada estúpido'”, según policías y fiscales. Luego abusó sexualmente de ella y le robó $112 dólares, reportó NYPD. La mujer no identificada de 40 años fue llevada al Jacobi Medical Center para recibir tratamiento.

“Este acusado tiene un largo historial no sólo de agredir violentamente a mujeres, sino también de no cumplir con las órdenes judiciales”, dijo a la corte la asistente del fiscal de distrito Tala Nazareno.

Rotestán tenía dos arrestos anteriores por violación, uno el 11 de diciembre de 2005 y otro el 2 de febrero de 2006, y un anterior por intento de abuso sexual el 28 de febrero de 2006, según fuentes policiales. En cada uno de esos casos estaba armado con un cuchillo, se acercó a su víctima en un ascensor y la robó.

También cumplió condena por robo y posesión e intento de venta delictiva de una sustancia controlada, según muestran los registros.

“Nuestros presos más violentos están siendo liberados continuamente a pesar de ser un peligro para la comunidad”, dijo al New York Post una fuente policial no identificada. “Estamos perjudicando a la comunidad y casi siendo cómplices de su próximo crimen”.