Gobernadora Kathy Hochul señaló que tiroteo en Buffalo fue perpetrado por “supremacistas blancos”
Por medio de su cuenta en Twitter, Hochul comunicó que se reunió con las autoridades para conocer las últimas noticias sobre el tiroteo, y precisó que el incidente fue perpetrado por "supremacistas blancos de Buffalo"
Ante el trágico incidente en Buffalo, Nueva York, donde un local fue atacado por una persona que protagonizó un tiroteo donde murieron diez personas, la gobernadora del estado, Kathy Hochul, indicó que el incidente fue perpetrado por “supremacistas blancos”.
A través de su cuenta en Twitter, Hochul publicó que se reunió con fuerzas del orden público con el fin de conocer las últimas noticias sobre el tiroteo, precisando fue hecho por “supremacistas blancos de Buffalo”, al mismo tiempo que destacó la labor de un trabajador de seguridad del local que resultó muerto tras intentar neutralizar al tirador.
“Agradecida por las rápidas acciones de todos los involucrados en la respuesta y manteniendo cerca el recuerdo del guardia de seguridad que murió tratando de detener al tirador. Un verdadero héroe”, apuntó la gobernadora Hochul.
En horas de la tarde, un tiroteo que fue protagonizado en un Tops Markets, ubicado en Jefferson avenue, en Buffalo, que dejó diez muertos, y un presunto sospechoso bajo custodia, quien posteriormente fue identificado como Payton S. Gendron, de 18 años.
Los investigadores detallaron que el sospechoso era un joven de raza blanca, que al momento del ataque estaba vestido con ropa militar. Presuntamente llegó al local con un chaleco antibalas, un casco negro y un rifle de alto calibre.
El tiroteo fue confirmado en primera instancia por el ejecutivo del condado de Erie, Mark Policarz, quien desde su cuenta en Twitter, informó que la policía estaba en la escena, y pidió a los ciudadanos mantenerse lejos de la zona donde ocurrió el incidente.
Durante las investigaciones, el FBI tuvo una participación activa, catalogando el trágico suceso como un crimen de odio.
En declaraciones ofrecidas a Associated Press, el agente especial del FBI a cargo de la oficina de Buffalo, Stephen Blodgettt, y la fiscal federal del distrito oeste de Nueva York, Trini Ross, manifestaron que el incidente era investigado como un “crimen de odio” y un caso de “violencia extremista con motivación racista”.
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