Tiroteo en Uvalde: Gobernador de Texas aseguró estar “absolutamente furioso” con las autoridades policiales por “engañarlo”

La operación para hacer frente al tiroteo en Uvalde, Texas, por parte de las autoridades, ha generado controversia debido a la admisión de errores durante la operación que terminó con la trágica cifra de 21 muertes. Estos presuntos desatinos causaron el enojo del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien aseguró sentirse “absolutamente furioso” con los cuerpos policiales, pues a su juicio, lo “engañaron”.

“Me engañaron”, fueron las palabras del funcionario Abbott durante una conferencia de prensa, al afirmar que recibió información “inexacta”, alrededor de la masacre que fue llevada a cabo por el adolescente de 18 años identificado como Salvador Ramos.

“Estoy furioso por lo que sucedió. Estuve en este mismo escenario hace dos días y le estaba contando al público la información que me habían dicho“, manifestó el gobernador en declaraciones citadas por Fox News.

“Escribí notas a mano en detalle sobre lo que todos en esta sala me dijeron en orden secuencial sobre lo que sucedió. Como todos han aprendido, la información que me dieron resultó ser, en parte, inexacta. Estoy absolutamente furioso con eso”, enfatizó Abbott.

La respuesta policial al rededor del fatídico tiroteo ha sido de interés público por informes contradictorios por parte de las fuerzas del orden, además de revelaciones que señalan que la policía no se enfrentó antes al presunto pistolero.

Por tal motivo, el gobernador republicano exigió a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que deben llegar al fondo de cada hecho “con absoluta certeza”.

Momentos previos a las afirmaciones de Abbott, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, admitió este viernes que la policía había cometido errores clave al responder al tiroteo de Uvalde, en la Escuela Primaria Robb.

En las controversiales declaraciones, McCraw precisó que los funcionarios policiales no actuaron antes para detener al pistolero de 18 años luego de que un oficial supervisor optara por esperar refuerzos y equipos tácticos.

Cuando un equipo de oficiales llegó e ingresó a la escuela, tuvieron que buscar las llaves del conserje para abrir las puertas cerradas de las aulas dobles, la 111 y 112, donde el tirador perpetró los crímenes, pasando más de una hora desde que el pistolero llegó a la escuela, dijo McCraw.

“Por supuesto que no fue la decisión correcta”, dijo McCraw al respecto. “Fue la decisión equivocada. Cuando se trata de un tirador activo, no tienes que esperar por el equipo táctico, simple y llanamente”, agregó el jefe policial.

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