Qué es la Reduflación o Shrinkflation y cómo afecta nuestras finanzas
La reduflación es una solución que crearon las empresas para estabilizar el precio que pagan los clientes por un producto y se le conoce también como 'inflación por reducción'
Con la reduflación, los negocios, para no aumentar los precios, reducen el tamaño de los artículos. Crédito: Suzanne Tucker | Shutterstock
El índice de precios al consumidor, que mide el cambio promedio en los precios a lo largo del tiempo, aumentó un 8.6% en mayo durante el último año, el más alto registrado desde 1981. Esto indica que la infación seguirá impactando los bolsillos de los consumidores, aunque también ésta viene acompañada de otro fenómeno del que casi no se habla: la reduflación o shrinkflation.
La reduflación es una solución que crearon las empresas para estabilizar el precio que pagan los clientes por un producto. Y es que los negocios, para no aumentar los precios, reducen el tamaño de los artículos.
Esta idea no es nada nueva y se le conoce también como ‘inflación por reducción’. Y la lógica de las empresas es que al comprador promedio no le va a molestar que haya productos con menos cantidad siempre y cuando el precio no suba. Esto funciona principalmente porque la gente no suele fijarse mucho en la cantidad, sino más bien en el costo.
Es así como la cantidad de productos como pañuelos Kleenex, cereales y detergentes de ropa, se ha reducido, mientras que el precio se ha mantenido igual.
Es por eso que puedes notar que los precios de productos básicos del hogar han sufrido ninguno o pocos aumentos de precios, mientras que los precios de los servicios públicos –que no se pueden someter a la práctica de la reduflación– han subido de precio mucho más rápido de lo esperado.
A primera vista, pareciera que no afectaría mucho tu presupuesto, ya que estás pagando un mismo precio. Sin embargo, al considerar que tienes menos producto, es obvio que te durará menos tiempo y quizá termines comprándolo más seguido que lo que acostumbrabas. Esto, con el tiempo, podría salirte más caro.
Ante esto, lo que puedes hacer es usar menos el producto para que te dure, por lo menos, la misma cantidad de tiempo que te duraba antes de que redujeran su tamaño. También podrías comprar versiones de marca genérica que son más económicas, solo fíjate que no le hayan reducido el tamaño también.
Cualquier cosa que hagas, solo recuerda que, de ahora en adelante, no solamente deberías de fijarte en si el precio baja o sube, sino que también que el contenido del producto disminuyó o no.
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