Cámara de van policial captó momento en que detenido se rompe el cuello mientras era transportado a estación policial en Connecticut
Richard Cox, de 36 años, se encuentra paralizado del cuello hacia abajo; cinco oficiales de la policía de New Haven fueron suspendidos hasta que culmine la investigación
Una manifestación contra el abuso policial en 2020 en New Haven, Connecticut. Crédito: John Moore | Getty Images
Un arrestado que era trasladado en una patrulla policial en Connecticut batalla por su vida luego de que se le rompiera el cuello cuando su cabeza chocó contra una pared como resultado de un frenazo inesperado del conductor del vehículo.
Randy Cox, de 36 años, fue arrestado el 19 de junio por posesión de un arma ilegal. Mientras el sospechoso era transportado en el vehículo sin cinturón hacia el Departamento de Policía de New Haven, el conductor frenó súbitamente lo que provocó que el custodiado chocara su cabeza con una pared.
Imágenes de cámaras de seguridad muestran el momento en que el hombre queda paralizado tras el golpe. Posteriormente, un oficial acude a revisar, mientras Cox permanece tirado en el suelo de espaldas.
El sospechoso, de origen afroamericano, insiste en que no puede moverse debido al golpe.
El conductor prosigue al centro de detención al tiempo que llama a una ambulancia.
Al llegar al recinto policial, agentes lo agarran por la espalda para sacarlo del vehículo y lo colocan en una silla de ruedas.
Una agente le insiste para que se siente, pero Cox no puede mantenerse estable en la silla, por lo que los oficiales lo arrastran hasta la celda.
Ben Crump, abogado de Cox y su familia, catalogó de inhumano y horrendo el trato que se le dio al detenido.
“Esto es impactante, esto es horrendo, esto es inaceptable, esto es inhumano”, consideró Crump quien ha intervenido en varios casos que involucran a afroamericanos heridos o asesinados por policías.
“Nosotros somos mejor que esto, New Haven. Nosotros somos mejor que esto, Estados Unidos. ¿Cuántas veces más tenemos que ver a personas negras siendo violentadas en las manos de quienes se suponen que estén para protegerlos y servirles?”, cuestionó el abogado según citado por Connecticut Public esta semana.
Cinco oficiales permanecen bajo licencia administrativa hasta que culmine la investigación de la policía estatal.
Al momento, Cox se encuentra hospitalizado con su cuerpo paralizado del cuello hacia abajo. El paciente está conectado a un ventilador.
La jefa interina de la policía en New Haven, Regina Rush-Kittle, indicó la semana pasada que el manejo de Cox por parte de los oficiales es inaceptable y que ese departamento está comprometido en asegurarse que no vuelva a ocurrir un evento de este tipo.
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