Rafa Nadal rechazó una invitación para comer con la reina Isabel II: “Tengo mis rutinas”
Luego del impresionante triunfo de Rafa Nadal ante el estadounidense Taylor Fritz y en medio de la incertidumbre por saber si seguiría en Wimbledon, la prensa británica revivió el momento en el que el tenista español rechazó una invitación de la reina Isabel II
Rafa Nadal no jugará la semifinal de Wimbledon por lesión. Crédito: Clive Brunskill | Getty Images
Rafa Nadal protagonizó el miércoles una de las remontadas más espectaculares y heroicas de su carrera al ganar en cinco sets al estadounidense Taylor Fritz, certificando su pase a las semifinales de Wimbledon, una instancia en la que no podrá estar puesto que sufrió una rotura de siete milímetros en el abdominal, según se informó este jueves.
La prensa británica ha vuelto a alabar el coraje y el afán de superación del tenista español, quien aspira a conseguir su tercer título en la hierba del All England Club y se enfrentará este viernes al siempre polémico Nick Kyrgios por una plaza en la gran final, que le mediría al vigente campeón, Novak Djokovic, o al héroe local Cameron Norrie.
Un periódico en concreto, el Daily Mirror, también ha aprovechado la ocasión para rescatar una curiosa anécdota protagonizada por el manacorí en la edición de 2010, cuando declinó una invitación para almorzar con la mismísima reina Isabel II, quien protagonizó ese año su última visita a las emblemáticas instalaciones del sur de Londres.
Nadal reconoció en su momento que rechazar esa propuesta fue algo muy “decepcionante” para él, pero que no tuvo más remedio que hacerlo para no alterar sus imprescindibles dinámicas de entrenamiento.
“Ha sido decepcionante, pero el club sabe que tengo mis rutinas antes de cada partido. Sabía que iba a ser un enfrentamiento muy difícil. Tenía que practicar, así que me fue imposible conocerla. Tengo mis rutinas: antes de cada partido, es complicado no saber cuándo vas a jugar exactamente”, explicaba en el marco de su encuentro de segunda ronda contra el neerlandés Robin Haase en 2010.
Como quedó patente pocos días después, su estrategia funcionó a la perfección y Nadal acabaría alzándose con su segunda copa de Wimbledon tras vencer al checo Thomas Berdych en la final. Por desgracia, esa memorable hazaña no se vio acompañada de lo que hubiera sido un histórico encuentro con la soberana.
El tenista esperaba que Isabel II ocupara el palco real de la pista central para verle en acción, pero la monarca abandonó el club solo unos minutos antes, tras haber presenciado el partido de su compatriota Andy Murray.
“Lo digo en serio, pensaba que la reina vendría a ver mi partido. Me hubiera encantado tener la oportunidad de conocerla después del encuentro. Pero no fue posible porque creo que la reina se marchó poco antes. Fue decepcionante. Me entusiasmaba la idea de conocerla, pero el partido era también muy importante“, se justificaba Nadal en conversación con el mencionado diario.
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