Cuáles son los mejores y peores alimentos y bebidas para reducir la grasa del hígado
Alimentos y bebidas que se deberían limitar cuando se tiene enfermedad del hígado graso no alcohólico y cuáles consumir en su lugar, según los expertos en salud
El café es una bebida que tiene un efecto protector en el hígado. Crédito: Shutterstock
La enfermedad del hígado graso es causada por una acumulación de grasa en el hígado. Es posible que se pueda prevenir el hígado graso no alcohólico y la esteatohepatitis no alcohólica comiendo una dieta saludable y manteniendo un peso saludable.
El hígado graso no alcohólico y la esteatohepatitis no alcohólica son tipos de enfermedad del hígado graso. Los Institutos Nacionales de Salud señalan que la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, hacen que la persona sea más propensa a tener hígado graso.
Los expertos del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales señalan algunas recomendaciones de alimentación que pueden realizar los médicos a las personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Limitar la ingesta de grasas.
Reemplazar las grasas saturadas y las grasas trans con grasas no saturadas, especialmente ácidos grasos omega-3, que pueden reducir la probabilidad de enfermedad cardíaca si se tiene enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Comer más alimentos con un índice glucémico bajo, como la mayoría de las frutas, verduras y cereales integrales.
Limitar los alimentos con un índice glucémico alto, como el pan blanco, el arroz blanco y las papas.
Evitar alimentos y bebidas que contengan grandes cantidades de azúcares simples, especialmente fructosa.
Las principales fuentes de azúcares añadidos son las bebidas azucaradas (refrescos regulares, té y café endulzados, bebidas energéticas y bebidas de frutas), dulces, pasteles, galletas, tartas y otros postres. También productos lácteos como helado, yogur endulzado y leche endulzada; cereales y barras para el desayuno.
Café con efecto protector para el hígado
El agua es la mejor bebida para mantenerse hidratado. La Fuente de la Nutrición de Harvard señala que el café y el té sin endulzar también son bebidas saludables.
Beber café regularmente en cantidades moderadas puede favorecer la salud del hígado. Puede reducir el riesgo de enfermedades hepáticas y ayudar a quienes ya tienen algún grado de daño hepático.
El efecto protector máximo del café en el hígado se observa en alrededor de 3 a 4 tazas al día, según un estudio publicado en la revista BMC Public Health.
En comparación con los no bebedores de café, los bebedores de café muestran un 21% menos de riesgo de enfermedad hepática crónica; 20% menos de esteatosis, una forma agresiva de enfermedad del hígado graso no alcohólico; y un 49% menos de riesgo de muerte por enfermedad hepática crónica.
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