Comer muchos alimentos ultraprocesados puede provocar muerte prematura, según nuevos estudios
Comer muchos alimentos altamente procesados como salchichas, pizza congelada, refresco, galletas y otros bocadillos empaquetados puede provocar la muerte prematura, según múltiples estudios
El consumo de alimentos altamente procesados se asocia con mayor riesgo de mortalidad. Crédito: Evannovostro | Shutterstock
El alto consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados puede aumentar el riesgo de muerte prematura en hombres como en mujeres por todas las causas, según diversos estudios, uno de los más recientes publicado en el British Medical Journal.
Los alimentos ultraprocesados están asociados con un mayor riesgo de enfermedades crónicas. Su consumo puede favorecer el aumento de peso y aumentar un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular. Algunos de productos, como las carnes procesadas, pueden aumentar el riesgo de cáncer.
Los alimentos altamente procesados son aquellos que han sido alterados de alguna forma durante su preparación. Los alimentos altamente procesados o ultraprocesados suelen contener altos niveles de sal, azúcar y grasa; aditivos como colorantes y sabores artificiales o estabilizadores.
Sopas preenvasadas, salchichas, fiambres, pizza congelada, refrescos, galletas y bocadillos empaquetados, comida rápida y comidas congeladas son algunos ejemplos de alimentos altamente procesados.
Los resultados de un estudio reciente apuntan que el consumo de alimentos ultraprocesados aumenta de forma independiente el riesgo de mortalidad, en particular por enfermedades cardiovasculares.
El estudio fue realizado por el Departamento de Epidemiología y Prevención del IRCCS Neuromed de Pozzilli en colaboración con la Universidad de Insubria en Varese, la Universidad de Catania y el Cardiocentro Mediterráneo de Nápoles.
Otro estudio que aparece publicado en el European Heart Journal encontró que el consumo de alimentos ultraprocesados conduce a un aumento de las tasas de mortalidad entre las personas de alto riesgo, como aquellas con enfermedad cardiovascular previa o las personas con diabetes, posiblemente a través de una función renal alterada.
La carne procesada está clasificada como como carcinógena por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés).
Veintidós expertos de 10 países revisaron más de 800 estudios y concluyeron que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. El riesgo aumenta con la cantidad de carne que se consume.
Comer alimentos ultraprocesados está relacionado con el acortamiento acelerado de los telómeros y el envejecimiento celular, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Navarra en Pamplona, España.
Los telómeros más cortos se asocian con una menor esperanza de vida y mayores tasas de desarrollo de enfermedades crónicas relacionadas con la edad.
Según el sistema NOVA, una rebanada de carne sin procesar es más saludable que una hamburguesa vegana, porque la primera no ha sufrido manipulación industrial y posiblemente no contiene aditivos alimentarios, mientras que la segunda es el resultado de un procesamiento industrial cuyo porcentaje de alimentos integrales es insignificante.
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