3 ganadores de lotería que terminaron trágicamente y perdieron toda su fortuna
Hay personas que fueron lo suficientemente afortunadas como para ganarse $10 o $30 millones de dólares en la lotería, pero el mal manejo de este dinero y una vida desenfrenada y de excesos terminó haciéndolos perder todo
Ganar la lotería podría parecer una verdadera bendición para algunos, pero para ciertos ganadores se convirtió en toda una maldición. Y es que muchos de ellos terminan despilfarrando sus millones de dólares para finalmente acabar en la pobreza.
A continuación, te compartimos tres trágicas historias de ganadores que perdieron todo.
1. Billie Bob Harrell Jr.
En toda la triste historia de los ganadores de la lotería que gastaron toda su fortuna, Billie Bob Harrell Jr. es uno de los más tristes.
El que alguna vez fue un trabajador de almacén de Home Depot gastó $31 millones en solo dos años después de ganar el premio mayor del juego Lotto Texas.
Él y su esposa compraron casas y autos para ellos y sus familiares.
La familia profundamente religiosa también hizo grandes donaciones a su iglesia y a miembros individuales de la congregación. El dinero se acabó y el matrimonio de los Harrell se vino abajo.
Menos de dos años después de ganar la lotería se hicieran realidad, Harrell se encerró en una habitación y se suicidó de un tiro.
2. Sharon Tirabassi
En 2004, Sharon Tirabassi ganó $10.5 millones de dólares en un premio mayor del juego Lotto Super 7 de Canadá. Sin embargo, para 2013, tenía que viajar en autobús a un trabajo de medio tiempo que tuvo que aceptar para poder mantener a sus hijos, pues sus ganancias en la lotería se habían acabado.
Gastar y regalar dinero en exceso hicieron que acabara en la pobreza. Las vacaciones, los autos, las casas y los regalos se acumularon hasta que no le quedó nada.
3. Keith Gough
En 2010, un ex panadero de 58 años llamado Keith Gough, de Gran Bretaña, bebió licor hasta morir. Estaba solo y sin un solo centavo, y esto ocurrió tan solo cinco años después de ganar casi $11 millones de dólares con un billete de lotería premiado.
Poco después de ganar, su vida, que era estable, se convirtió en un frenesí de compras de autos exóticos, caballos de carrera y lujos extravagantes. Gough se topó con varios estafadores que le terminaron quitando casi $1 millón de dólares. Además, se separó de su esposa con la que llevaba 25 años casado, solo dos años después de ganar la lotería.
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