Cortadito, café de olla, café bombón… seis maneras de preparar café

El café puede prepararse de una variedad de formas, el café americano y expreso son algunas de las más populares, te compartimos otras seis recetas que vale la pena probar.

1. Café de olla

Es el café de olla típico de los estados del centro y sur de México. Una preparación que se toma todo el año. Aunque a simple lista pareciera un café “negro”, además de agua y café, adquiere su sabor y olor peculiar gracias al piloncillo o panela y a la canela. También se cree que la olla de barro influye en el sabor especial de la bebida.

Para realizar 6 tazas necesitas: litro y medio de agua, 90 g de piloncillo, 1 raja de canela y aproximadamente 45 g de café tostado molido.

Preparación: Hierve el agua en una olla junto con el piloncillo y la raja de canela; luego apaga el fuego. El piloncillo debe disolverse. Agrega el café molido, mezcla y tapa la olla. Una vez que el café ha reposado al menos por ocho minutos, y el café se ha “asentado”, puedes servirlo. Si lo prefieres, puedes colarlo previamente.

2. Cafecito o café cubano

El cafecito, también llamado “shot cubano” o “pull cubano” es la manera más tradicional de disfrutar el café en Cuba. Es un shot de tipo expreso, acaramelado y espumoso; se sirve en una taza pequeña. Para prepararlo solo se requiere: café, agua y azúcar.

Se prepara con café muy tostado y molido finamente con la que se obtiene una bebida concentrada. Primero se mezcla el azúcar con las primeras gotas y más fuertes gotas del café, se revuelven vigorosamente ambos elementos hasta obtener una crema homogénea. Luego se vierte el café sobre la crema removiendo suavemente.

3. Cortadito

El cortadito es un café cubano (café intenso con azúcar) mezclado con leche evaporada.

De acuerdo con Cuba Tesoro, en la mayoría de los hogares cubanos se hace el café en cafetera, aunque aún hay quienes tanto en el campo como en la ciudad lo cuelan en un embudo de tela. Se coloca en la tela el polvo del café y se le añade agua hirviendo que cae en un recipiente que se coloca debajo. Si se desea una bebida fuerte se repite la operación, pero en vez de usar agua se ocupa el mismo café que se obtuvo al inicio.

4. Café bombón

De acuerdo con Comedera, el café bombón es originario de España, se realiza a base de leche condensada y expresso. Se sirve en un shot con poca cantidad por lo dulce que puede ser.

Para hacer este café necesitas: 1/2 taza de café, 1/4 taza de leche condensada, crema de leche montada (para decorar) y canela en polvo (para decorar).

Preparación: Elabora el café expresso; agrega la leche condensada en la taza en que finalmente se servirá el café y añade cuidadosamente el café. Se unirán poco a poco, pero la diferencia entre ambos ingredientes será visible. Decora con leche montada y un poco de cacao o canela en polvo.

5. Café frío o cold brew

Para preparar el café frío no se requiere de calor. Se trata de una infusión en frío en la que los granos de café molido grueso se sumergen en agua fría o a temperatura ambiente y se dejan reposar entre 12 y 24 horas. Este proceso extrae el café y crea un concentrado. Ese concentrado se diluye con agua y puede beberse solo o con otras bebidas.

La diferencia de sabor con el café helado es que el café frío es más suave y con bajos niveles de acidez.

6. Granizado de café

El granizado de café es muy parecido al café helado. Lo puedes hacer con diferentes tipos de café, como un expreso, también puedes usar café en polvo. Solo necesitas agregar un poco de leche descremada o leche vegetal, edulcorante (puedes usar Stevia u otra alternativa sin calorías) y hielo. Licúa el café con la leche, agrega hielo para procesar de nuevo hasta que se hayan formado cristales y tenga un aspecto de frappé.

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