Enviarán a Estados Unidos a parte de los migrantes haitianos y dominicanos abandonados en isla al oeste de Puerto Rico

Por Adriana Díaz Tirado

PUERTO RICO – Luego de experimentar un peligroso viaje en altamar, ser abandonados en Isla de Mona y dormir dos noches allí, el segundo grupo compuesto por 40 inmigrantes haitianos y dominicanos llegó ayer a este municipio del oeste para unirse a las otras 64 personas que ya habían sido trasladadas desde el miércoles.

El oficial de Asuntos Públicos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Jeffrey Quiñones, adelantó que están evaluando trasladar el viernes a algunos de los migrantes, en su mayoría haitianos, hacia otras oficinas migratorias en Estados Unidos.

“Después que se hace el fichaje migratorio, vamos a determinar, basado en la cantidad de gente, el acomodo. Cuando llegue el grupo de 40, nosotros no necesariamente tenemos todo el espacio disponible para poderlos acomodar a todos de una manera razonable. Estamos considerando poder transportarlos con la ayuda del Servicio de Inmigración y Control de Aduana a Miami o a otros centros en Estados Unidos”, detalló Quiñones.

Dentro del grupo que fue abandonado en Isla de Mona la madrugada del pasado martes, estaban 64 haitianas, entre ellas tres embarazadas de seis, dos y tres meses de gestación. Además, habían mujeres con fracturas en las piernas debido a tropiezos a la hora de bajarse de la embarcación que los dejó a la deriva.

El Nuevo Día consultó a expertos en migración y el proceso de solicitud de asilo en Estados Unidos para conocer, en términos generales, qué sucederá con estas personas, recalcando que cada caso es particular.

Una vez se complete la entrevista inicial con cada inmigrante, se le toman sus huellas y fotografías. Los migrantes podrían, a base de una alegación de “temor fundado”, hacer una solicitud de asilo al gobierno de Estados Unidos.

“Entonces, esa determinación (de asilo) el agente de la Patrulla Fronteriza no la puede adjudicar. Básicamente, se refiere a un oficial de asilo. (…) De ahí en adelante, toma jurisdicción del caso de esa persona hasta que comparezca ante un juez de inmigración para que le den asilo en los Estados Unidos”, explicó.

Del mismo modo, el abogado Gabriel Espinosa, experto en procesos migratorios, detalló que regularmente las personas que están solicitando asilo en la nación norteamericana son citadas ante el juez de migración y, si no representan un peligro para la sociedad, pueden mantenerse en la libre comunidad bajo ciertos parámetros.

Así ha sucedido con algunos de los haitianos trasladados anteriormente a la Parroquia San Mateo, en Santurce, bajo el cuidado del padre Olín Pierre. Un grupo pequeño de estos 104 haitianos será trasladado esta semana allí, adelantó una fuente de este diario.

“Podemos concluir que alguien que esté en la libre comunidad no significa que se le ha concedido el permiso de permanecer aquí de manera indefinida. Las estadísticas demuestran que las personas que tienen un proceso de remoción en contra acuden a sus citas (por lo que no tienen que estar retenidas)”, explicó Espinosa.

Explicó que, para solicitar asilo, se tiene que presentar evidencia del peligro o persecución que está enfrentando la persona en su país de origen. “La otra opción es demostrar que, si es deportado, puede enfrentar circunstancias de tortura o que se asemejan a ello basado en las circunstancias del país”, abundó.

El mentor en la Clínica Legal de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico recalcó que hay que eliminar la idea de que las personas que cruzan las fronteras de forma irregular en busca de seguridad y bienestar son “criminales”.

“Sí ha habido un incremento (en la migración de este tipo) por las condiciones que se están viviendo en el mundo, pero más bien es por la ausencia de medios legales para que personas puedan emigrar de la manera legal. Ante el cierre de esas oportunidades, las personas van a tomar las alternativas a su alcance para tratar, de alguna manera, tener un mejor futuro”, expresó Espinosa.

Asimismo, el líder comunitario Leonard Prophil indicó que, en la fase de seguimiento de los migrantes haitianos, él les acompaña para servir de traductor. “Cuando hay tantas personas como en este caso, los envían a Miami o Texas”, indicó, al mencionar que algunos son recibidos por sus familias.

Detienen misión humanitaria

El director ejecutivo de Cáritas, el padre Enrique Camacho, lamentó el martes no poder entregar unas 105 bolsas con artículos de higiene personal y comida para los migrantes porque personal del centro de detención de Aguadilla no les permitió la entrada. Ante la negatoria, tomaron la decisión de enviar las compras a Miami, donde se comenzarán a recibir algunos de ellos hoy.

“Nos informaron que era imposible llegar con la compra. No lo van a aceptar por las cuestiones de la investigación”, dijo Prophil acompañado de Camacho.

Este último insistió en que los fondos que utilizaron para la compra son parte de donaciones de la Casa Blanca para dar respuesta a todos los trabajos de Cáritas en las fronteras.

“Estamos haciendo los contactos en Estados Unidos para que nos permitan llevar esta ayuda humanitaria”, comentó.

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