Familia de la madre asesinada puede demandar a las autoridades de Nueva York por liberar a su ex violento sin fianza
Kearira Bennefield fue supuestamente emboscada y asesinada por Adam Bennefield mientras llevaba a sus hijos a la escuela, debido a la ley de reforma de fianzas es criminal fue liberado a menos de 24 horas de haberle propinado una golpiza a la víctima
Adam Benefield se declaró inocente de homicidio, desacato criminal agravado y tres cargos de poner en peligro el bienestar de un niño. Crédito: Departamento de Policía de Buffalo | Cortesía
La familia de la madre de tres niños que fue supuestamente asesinada por su exesposo exconvicto, Kearira Bennefield, está considerando una demanda contra los funcionarios que liberaron al hombre bajo las leyes blandas de fianza del estado de Nueva York, informó su abogado.
“La familia siente que las autoridades dejaron caer la pelota aquí, lo que resultó en un acto violento atroz y el asesinato de una hija, una hermana y un nieto”, expresó el abogado John Froman sobre la posible demanda por homicidio culposo a New York Post.
La víctima, de 30 años de edad, presuntamente fue emboscada y disparada fatalmente mientras llevaba a sus hijos a la escuela el pasado 5 de octubre, en menos de 24 horas de ser liberado sin derecho a fianza por una golpiza que fue filmada por una cámara y que ella había publicado en la red social Facebook en un pedido urgente de ayuda.
“Si no hubiera habido una reforma de la fianza, este individuo nunca habría sido liberado”, manifestó sobre el esposo abusivo de Bennefield.
A tan solo tres días previos de ser asesinada, le dijo a las autoridades de Cheektowaga: “Pensé que iba a morir” en el ataque perpetrado el 28 de septiembre dentro de su casa.
El abogado le explicó al medio neoyorquino que está en las primeras etapas de las averiguaciones legales y que todavía no estaba seguro de si la demanda apuntaría a los funcionarios estatales o a las fuerzas del orden locales, o a las dos.
No obstante, dijo que ha descubierto señales de alerta inquietantes.
“Todo el problema es si este tipo hubiera estado en la calle”, expresó Froman.
“Las autoridades policiales tenían pruebas que no se compartieron con la oficina del fiscal del distrito y que habrían resultado en su prisión preventiva”, dijo el abogado, sin precisar nada más.
Entretanto, la madre de Bennefield, Tammy Hudson, criticó las leyes de reforma de la libertad bajo fianza pro-criminales del Empire State, y por ende el respaldo de la gobernadora demócrata Kathy Hochul.
“[Hochul] debería ser acusado por el crimen. Ella también es responsable del crimen”, declaró Hudson anteriormente a New York Post.
Si bien la demócrata ganó la reelección en los comicios del martes, Hudson y su familia le solicitaron encarecidamente a la gobernadora que apruebe una ley que compense mejor a los familiares en casos de muerte por negligencia, incluyendo los que sucedieron bajo las leyes de fianza sin efectivo de Nueva York, dijo el abogado.
Un vocero de Hochul declaró que está “revisando la legislación”, que fue aprobada en el Senado en el mes de junio.
La gobernadora se ha manifestado a favor de la fianza sin efectivo, argumentando que ayudara a corregir las disparidades raciales y de clase en el sistema de justicia.
Incluso luego de cerrada victoria sobre el republicano Lee Zeldin, quien realizó una gran campaña contra el crimen en Nueva York, la demócrata aparentemente no tenía prisa por reformar las polémicas leyes del estado.
“Me tomaré el tiempo con mi equipo y la gente de los Servicios de Justicia Penal, mis asesores y mi equipo legal para pensar en cualquier forma que creamos que podemos mejorar la seguridad pública”, expresó Hochul el jueves en Puerto Rico, donde asistió a una conferencia anual de los demócratas de Nueva York.
Semanas antes de su muerte, Bennefield había suplicado a los oficiales que la protegieran de su esposo, quien tiene una condena previa por secuestrar a otra expareja de la mujer a punta de pistola.
No obstante, Adam Bennefield fue culpado solo de delitos menores, que incluyen asalto en tercer grado, daño criminal en cuatro grado, amenazas en segundo grado y encarcelamiento ilegal en segundo grado.
Los cargos menores impidieron que el juez encargado del caso fijara la fianza. Tras el homicidio de Bennefield, fue acusado de asesinato en segundo grado.
El criminal se declaró inocente de homicidio, desacato criminal agravado y tres cargos de poner en peligro el bienestar de un niño en la lectura de cargos realizada el 21 de octubre.
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