Bodegueros de NYC impulsan plan para frenar robos y garantizar seguridad en tiendas de barrio
Dueños y trabajadores de locales comerciales, mayormente propiedad de inmigrantes, presentaron recomendaciones a la Ciudad y el Estado, que incluye la creación de una unidad de vigilancia de bodegas del NYPD, mayores condenas a asaltantes y reincidente
Dueños y trabajadores de los llamados “Deli grocery” de la Gran Manzana, como Francisco Marte, están cansados de ser víctimas constantes de robos de mercancía en sus negocios. Ya no aguantan más.
Así lo denuncia el bodeguero dominicano, quien se queja de que, como si fuera un ritual, a diario los amigos de lo ajeno se embolsillan sin pagar artículos puestos en los estantes de su bodega Planeta Verde (Green Planet) muy conocida en la Avenida Grand Concourse, en el condado de El Bronx.
Y es que según el pequeño empresario, los robos en las bodegas neoyorquinas han ido aumentando considerablemente, al igual que el sentimiento de temor e inseguridad entre los bodegueros. Además de los ladrones disimulados, que toman mercancía y salen como “Pedro por su casa”, otros delincuentes usan tácticas más violentas como asaltos con armas de fuego, uso de la violencia, intimidación o amenaza con armas cortopunzantes.
“Ya estamos cansados de que nuestra seguridad siga en riesgo todo el tiempo y que los ladrones puedan meterse a nuestros negocios a robar y que no les pase nada, porque luego los sueltan y lo que hacen es volver a robar, porque saben que no les va a pasar nada. Así es que funcionan las cosas ahora”, aseguró el inmigrante, quien en su labor como bodeguero ha sido asaltado con armas en tres ocasiones; las huellas de esos robos están en su cuerpo: tiene tres heridas de bala y un brazo no le funciona bien, debido a un ataque.
“Nos ayudaría mucho que le pongan cargos a los ladrones, que haya arrestos, y que sean más duros con los reincidentes. Yo a veces pongo una caja de leche condensada ahí, y al final del día se han robado todo. Esto está peor que en los 80′ y los 90′, porque en esa época que también era muy violenta, a los ladrones los arrestaban”, aseguró Marte. “Antes había consecuencias, antes tú llamabas a la policía y venía y arrestaba y ellos sabían que iban a ser condenados. Ahora los fiscales no están poniendo cargos a los criminales y no podemos esperar a que pase una tragedia para que las cosas cambien”.
Y en su afán de que las autoridades los escuchen, y puedan ponerle freno a los robos e inseguridad, a nombre de buena parte de las más de 12,000 bodegas que se estima hay en los cinco condados, una coalición de bodegueros integrada por la National Supermarket Association, Bodega and Small Business Group y Metro Supermarket Association presentó un plan de acción a las autoridades.
A través de una carta dirigida, entre otros, al alcalde, Eric Adams, la gobernadora, Kathy Hochul, fiscales de los cinco condados, y líderes de Albany, los bodegueros neoyorquinos exigieron cambios para proteger al comercio minorista de hurtos y crimen en medio del aumento de los hurtos mayores.
“Los neoyorquinos esperan y merecen sentirse seguros cuando compran, pero en este momento, para muchos, simplemente no es así. Esto afecta a las tiendas que pierden dinero, a los trabajadores que resultan perjudicados y a los consumidores que están preocupados por sentirse seguros para comprar. Esta es una situación totalmente insostenible, y se debe hacer algo para rectificarla antes de que cierren más tiendas o los trabajadores sufran daños”, aseguraron los comerciantes en su misiva.
Dentro de la lista de recomendaciones, los bodegueros pidieron que se cree una Unidad del NYPD dedicada específicamente a robos minoristas, al igual que unidades de los fiscal de distrito para manejar ese tema, bajo el concepto de “daño sobre daño” para que a los reincidentes de robo los jueces puedan fijarle fianzas y no salgan de prisión sin ese recurso judicial.
Asimismo, solicitaron reformas en las leyes como elevar las agresiones contra empleados y propietarios minoristas como delito grave de clase D, crear un nuevo delito de fomento de la venta de bienes robados y convertirlo en un delito menor de clase A, que responsabilizaría a los consumidores que compren mercancía robada y que se promueva en la Ciudad una campaña de anuncio de servicio público (PSA) contra el hurto en tiendas.
“Durante el apogeo de la pandemia, éramos trabajadores esenciales que arriesgamos nuestras vidas para mantener viva esta ciudad… Sin embargo, estamos en problemas. Un aumento en los casos de hurto ha afectado duramente a los supermercados independientes. De hecho, algunos han contratado seguridad privada. Algunos robos han llegado a los $72,000. Hemos sido agredidos, aterrorizados y nuestra salud física y mental comprometida”, agregaron los pequeños negociantes.
El pliego de peticiones es apoyado por bodegueros como Jesús Rodríguez, dueño de un “deli” de Long Island City en Queens, quien prefiere guardar el nombre de su negocio debido al temor que le genera la ola de inseguridad que azota a la ciudad y a esos locales de barrio.
“Espero que el Alcalde y la Gobernadora de verdad hagan algo para protegernos más y que le pongan mano dura a los rateros que se creen que pueden robar, porque como no los meten presos, lo vuelven a hacer. A mí me han robado muchas veces desde el año pasado y sumando y sumando son miles de dólares, pero ni siquiera denuncio porque el grupito que anda robando me ha amenazado y prefiero evitarme problemas“, dijo el mexicano. “Necesitamos que los ladrones y asaltantes escarmienten y dejemos ya de considerarlos. No es justo que los que trabajamos como burros suframos las consecuencias y a ellos los traten como reyes”.
Omar Sánchez, de la bodega Mi Pueblo, también apoya que las autoridades promuevan mayores protecciones al gremio de bodegueros para que puedan ejercer su trabajo con mayor seguridad.
“Es importante que como tenderos tengamos mayor seguridad; eso también va a servir para los clientes y para la comunidad”, dijo el bodeguero latino.
La Administración del alcalde Adams se mostró del lado de los bodegueros y aseguró que seguirá abogando por reformas que puedan mejorar la seguridad y poner freno a los hurtos en negocios.
“El robo en tiendas socava la recuperación económica de nuestra ciudad y amenaza los medios de subsistencia de los neoyorquinos. La Administración Adams se mantiene firme en su compromiso de abordar este problema, en asociación con nuestra comunidad empresarial, el personal encargado de hacer cumplir la ley, los fiscales, los tribunales y los legisladores“, dijo un vocero de la Alcaldía. “Por eso el alcalde organizó una cumbre sobre robos en comercios minoristas el mes pasado en Gracie Mansion para elaborar un plan estratégico de prevención en toda la ciudad para disuadir el robo en comercios minoristas. Esperamos publicar nuestras recomendaciones pronto y agradecemos a estos dueños de negocios por su apoyo”.
La Oficina del Fiscal de Brooklyn, Eric González, aseguró que se han reunido con negocios locales para discutir cómo enjuiciar mejor los casos de hurto en tiendas y bodegas y agregaron que la petición de “daño sobre daño” que solicitan los bodegueros ya se está implementando allí.
“Desde que se promulgó como ley la disposición de ‘daño sobre daño’, nuestra Oficina la ha estado utilizando, cuando corresponde, para solicitar la libertad bajo fianza de los reincidentes en casos de robo con allanamiento de morada y hurto”, dijo Yaniv Oren, vocero de esa oficina.
Peticiones de los bodegueros a las autoridades:
- Crear una unidad dedicada del NYPD y unidades de los fiscales de distrito para robos minoristas
- Pedir a los fiscales que utilicen “daño sobre daño” para solicitar la libertad bajo fianza para los reincidentes de robo
- Pedir a los jueces que utilicen esta herramienta (daño sobre daño) para fijar fianzas
- Elevar las agresiones a empleados y propietarios minoristas a un delito grave de clase D
- Pedir a la Legislatura combinar cargos para aumentar el robo de menor a hurto mayor
- Crear un nuevo delito de fomento de la venta de bienes robados y convertirlo en un delito menor de clase A
- Lanzar y llevar a cabo una campaña de anuncio de servicio público (PSA) contra el hurto en tiendas
- Responsabilizar a todos los niveles del sistema de justicia penal por hacer su parte para abordar este problema, incluidos el Departamento de Policía de Nueva York, los fiscales de distrito, los jueces y los funcionarios electos.