Madre e hija asesinadas en apartamento en Nueva York: ex convicto arrestado tres décadas después
Un ex convicto de 64 años fue arrestado luego de que su ADN lo vinculara con los homicidios de una mujer y su hija discapacitada en su hogar en Harlem (NYC) en 1994
Larry Atkinson, hombre de 64 años, fue arrestado esta semana como sospechoso de haber matado a una mujer y su hija discapacitada al invadir su hogar en Harlem (NYC) en 1994.
Sarah Roberts (57) y su hija Sharon Roberts (27) fueron halladas muertas por estrangulamiento dentro de su apartamento en Grant Houses, en West 125th Street, el 20 de febrero de 1994. Casi 29 años después Atkinson fue arrestado y acusado de ambos homicidios, al ser identificado por pruebas de ADN.
Atkinson es un ex convicto con 13 arrestos previos. Fue sentenciado cinco veces y cumplió condena bajo diferentes alias, según los registros estatales.
Una asistente domiciliaria encontró los cuerpos de las dos mujeres en su apartamento. La puerta estaba abierta cuando llegó y no había signos de entrada forzada.
La madre sufría de enfisema, dijo la policía en ese momento. La hija tenía una media de lana envuelta alrededor del cuello cuando fue hallada muerta.
Atkinson había estado saliendo con la asistente domiciliaria que encontró los cuerpos, recordó Pix11. La mujer no fue considerada sospechosa en ese momento.
Décadas más tarde, los detectives de casos sin resolver analizaron una vez más el ADN encontrado en la escena del crimen a través de las bases de datos nacionales y determinaron que coincidía con Atkinson.
El ahora detenido había estado viviendo en una casa en West 112th Street en Manhattan, donde fue arrestado el lunes. Le dijo a la policía que no se sentía bien y lo llevaron a un hospital después de detención. Esa noche fue captado en videos en silla de ruedas y con un tanque de oxígeno.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
En un caso similar, la semana pasada un hispano se declaró culpable de haber violado y estrangulado a dos mujeres en Nueva York en los años 2000 y 2005.