Diferencias entre una pensión y un plan de jubilación del Seguro Social

Los jubilados pueden obtener ingresos de diversas fuentes, dos de las más comunes son las pensiones y la Seguridad Social. Sin embargo, estos dos programas tienen diferencias significativas en cuanto a su financiación y estructura.

Las pensiones son un tipo de plan de jubilación que se encuentran en el lugar de trabajo, y que son financiadas por las contribuciones de los empleadores en nombre de los trabajadores.

Por otro lado, el Seguro Social es administrado por el gobierno federal y está financiado por los impuestos sobre la nómina pagados por los trabajadores y las empresas.

A continuación, explicamos más a detalle estos dos sistemas:

Pensiones

Antes de la popularización de las cuentas IRA y los planes 401(k), las pensiones eran el principal medio de ahorro para la jubilación. Tus padres y abuelos, si trabajaron para la misma compañía durante muchos años, podrían haber recibido una pensión generosa.

Las pensiones hoy en día se conocen oficialmente como planes de beneficio definido, porque el monto del pago que recibirás al jubilarte se decide o define de antemano.

Una pensión privada es un plan de jubilación que es establecido por un empleador para el bienestar financiero de sus trabajadores en el futuro.

Los empleadores, que están regulados por leyes y regulaciones específicas, hacen contribuciones en nombre de sus empleados e invierten el dinero de acuerdo a su criterio.

Al jubilarse, el empleado recibe pagos mensuales.

Aunque se están volviendo raros en el sector privado, los empleados del gobierno estatal con frecuencia tienen sistemas de pensiones.

Seguro Social

A pesar de que muchos jubilados reciben beneficios del Seguro Social durante su jubilación, el sistema no es considerado un plan de pensiones.

Puede parecer una pensión, ya que, si has contribuido al sistema durante tus años de trabajo, eres elegible para recibir beneficios mensuales al jubilarte. Estos beneficios pueden comenzar a ser otorgados a partir de la edad de 62 años.

El importe de los cheques de beneficio varía en función de la edad en la que comiences a recibirlos, así como del número de años que hayas trabajado y los salarios que hayas ganado mientras contribuías al programa.

Toma en cuenta que el Seguro Social no está diseñado para reemplazar por completo tus ingresos o satisfacer todas tus necesidades financieras durante la jubilación.

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