¿Cuándo nevará en Nueva York tras romper récords de frío?
La ciudad de Nueva York registró récords de frío el sábado, dejando atrás los impuestos en 1996, según la oficina del Meteorológico para la costa Este; pero la Gran Manzana todavía no presenta precipitaciones de nieve significativas, ¿ocurrirá esta temporada?
La ciudad de Nueva York rompió todos los récords de días sin nevar, incluyendo el impuesto hace 50 años (1972-73) y aunque el miércoles pasado hubo una mínima precipitación de nieve, la Gran Manzana no ha experimentado una tormenta esta temporada invernal.
Sin embargo, la Gran Manzana registró nuevos récords de frío de frío el 4 de febrero, al registrar 4 grados Fahrenheit en el centro de medición del aeropuerto JFK, cuando el récord era de 9 grados en 1996; mientras que se reportaron 5 grados en el centro de LaGuardia, dejando atrás los 10 grados de 1996.
Los termómetros en la ciudad registraron menos grados que los mencionados, debido también al viento que bajó la temperatura hasta en -8 grados en varios puntos.
Expertos han señalado que el fenómeno de La Niña es el principal causante del comportamiento del clima en esta temporada, algo similar ocurrió en el invierno del 2021-2022, aunque el presente ha sido más templado de lo esperado.
Debido a los cambios inesperados del clima, los meteorólogos reconocen que no pueden determinar con amplio tiempo si habrá una precipitación de nieve en la ciudad, ya que las grandes tormentas marcan su ruta en la zona norte de Estados Unidos y regularmente cambian de trayectoria.
Previamente, el sistema AccuWeather y el Servicio Meteorológico Nacional han recordado que en años similares sobre el clima en Nueva York, las peores tormentas de nieve han ocurrido hacia finales de febrero y en marzo, por lo que todavía es posible que eso ocurra.
Tras el intenso frío que inició el viernes pasado y se alargó todo el fin de semana, el Centro de Predicción del Clima adelanta que es posible que haya temperaturas más altas de lo normal en los siguientes días.
Sin embargo, dados los cambios sorpresivos del clima, los modelos de medición no son definitivos, sobre todo con respecto a posibles nevadas.