Rostros de decepción en los jugadores del Manchester United camino al entrenamiento el día después de sufrir la goleada 7-0

El pasado domingo el Manchester United sufrió una de las peores goleadas de su historia al caer derrotado en Alfield 7-0 ante el Liverpool, desempolvando así los registros negativos que no veía desde hace casi 100 años.

Llegado el entrenamiento del lunes de la mañana, cámaras aficionadas capturaron los rostros de decepción de algunos de los jugadores del United. El portugués Diogo Dalot y el brasileño Carlos Henrique Casemiro, fueron algunos de los que se vieron más afectados.

El portero del equipo, el español David de Gea, quien vivió los siete goles en primera fila, bajó el tapasol del coche con una clara intención que va más allá de bloquear la entrada de luz solar.

Con dobletes de Cody Gakpo, Darwin Núñez y Mohamed Salah, además de un tanto de Roberto Firmino, el Liverpool destrozó al United para meterse en puestos europeos por primera vez en la temporada.

Entre los datos de escándalo, destaca el hecho de que Los Diablos Rojos no concedían 7 goles en un partido de liga desde el 2 de enero de 1960 cuando perdieron 7-3 ante el Newcastle.

El conjunto dirigido por Erik ten Hag apenas estaba terminando de celebrar la Carabao Cup conseguida a fines de febrero. Sin embargo, este trago amargo obligará al equipo a sentar cabeza para reponerse y continuar con la pelea por los puestos europeos de la Premier League.

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