Este domingo, 12 de marzo, EE.UU. cambia al horario de verano; ¿qué puede hacer para no sentir el impacto en su organismo?
En vista de que el cambio de horario puede alterar las funciones del organismo como la calidad del sueño ya que se dormirá una hora menos, expertos recomiendan tomar algunas acciones para ajustarse más efectivamente a la transición
Mañana domingo, 12 de marzo, se registrará el cambio de horario al de verano en Estados Unidos, por lo que los relojes se adelantarán una hora y se dormirá menos.
El cambio de horario rige desde el 2007. La alteración comienza el segundo domingo de marzo y termina el primer domingo de noviembre.
Este año, la fecha cae este domingo 12 de marzo. A las 2:00 a.m. de mañana, hay que adelantar los relojes una hora.
Cuando inicie el horario de invierno, el domingo, 5 de noviembre de 2023, el reloj se volverá a ajustar pero para retrasarlo una hora.
La mayoría de los teléfonos móviles cambian de hora de manera automática.
Cuando el dispositivo está conectado a una red celular, actualiza automáticamente su reloj para que corresponda a su zona horaria actual. En caso de que su móvil no tenga esa funcionalidad (o se encuentre en un avión, por ejemplo) deberá usar la configuración de hora para cambiar manualmente la zona horaria en el aparato.
El cambio no afecta a los residentes en Hawái, Puerto Rico, Guam, Islas Vírgenes y Samoa Americana. Arizona mantiene la hora estándar durante todo el año debido a regulaciones estatales.
El cambio de horario fue propuesto inicialmente por Benjamin Franklin en el 1784, pero no fue hasta la Primera Guerra Mundial que se implementó como una medida temporal para ahorrar energía al extender las horas de luz, reportó la cadena CNN. En el 2005, la Ley de Política Energética estableció las fechas para el cambio en los horarios.
En el mundo, alrededor de 70 países cuentan con un cambio en su horario.
Recomendaciones para lidiar con el cambio de horario
En vista de que el cambio de horario puede alterar las funciones del organismo como la calidad del sueño ya que se duerme una hora menos, expertos recomiendan tomar algunas acciones para ajustarse más efectivamente a la transición.
Según Mayo Clinic, una de las medidas que puede tomar es dormir las siete a ocho horas recomendadas por noche. Otra alternativa es ajustar sus horas de sueño y vigilia en pequeños incrementos graduales para que el cuerpo pueda hacer la transición progresivamente. “Cambia la hora de ir a dormir y despertarte en incrementos de 15 a 30 minutos“, recomienda un artículo en el sitio web.
En caso de viajar a una zona en la que el horario es diferente, es sugerido que llegue temprano al destino para que la adaptación sea más efectiva. También se recomienda tomar una pequeña siesta antes de los eventos diarios para adaptarse mejor.
Tomar sol es también una alternativa positiva para acostumbrarte al cambio. La luz solar afecta el ritmo circadiano del cuerpo, por lo que puede ayudar a mantener el ritmo de sueño. Los expertos recomiendan exponerte a la luz solar al despertar o más tarde en el día, según la dirección en la que viajes.
“Por lo general, la exposición a la luz solar de la mañana puede ayudarte a adaptarte a un huso horario anterior (si viajas hacia el este). Y la luz solar de la tarde te ayuda a adaptarte a un huso horario posterior (si viajas hacia el oeste)”, detalla el escrito.
El uso de aceites esenciales también puede facilitar la adaptación. Estos productos que a menudo se utilizan para la aromaterapia ayudan a reducir la ansiedad y promueven la relajación.