Tres mujeres cruzaron de Texas a México para vender ropa en pulguero; hace dos semanas que se desconoce su paradero
El jefe de la policía en Peñitas, Roel Bermea, indicó que se mantienen en contacto con las autoridades mexicanas en la investigación de la desaparición, aunque no hay datos sobre el avance o estancamiento de la misma
Marina Trinidad Ríos, Maritza Ríos y Dora Alicia Cervantes Sáenz desaparecieron cuando cruzaban a México desde Texas el 24 de febrero pasado. Crédito: Cortesía
Cuando aún las autoridades en México no esclarecen el secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, tres mujeres residentes en Texas fueron reportadas desaparecidas tras cruzar la frontera para vender ropa en un pulguero.
Funcionarios estadounidenses confirmaron este viernes que dos hermanas y una amiga desaparecieron en el país azteca y desde hace dos semanas no se tienen rastros de ellas.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) informó que están al tanto de la desaparición de las féminas residentes en Peñitas, una pequeña ciudad fronteriza en Texas cerca de McAllen y del Río Grande y que colaboran con la pesquisa.
El jefe de la policía en Peñitas, Roel Bermea, indicó a ABC7 que se mantienen en contacto con las autoridades mexicanas en la investigación del caso, aunque no hay datos sobre el avance o estancamiento de la misma.
Las féminas fueron identificadas como: Maritza Trinidad Pérez Ríos, de 47 años; Marina Pérez Ríos, de 48; y la amiga de ambas, Dora Alicia Cervantes Sáenz, de 53.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) indicó que las tres mujeres cruzaron a México el 24 de febrero.
El esposo de una de las desaparecidas habló con su pareja por teléfono mientras esta se encontraba en ruta al país. Después de esa comunicación, ya no pudo contactarla más durante el fin de semana, por lo que el lunes pasado acudió a la Policía.
Bermea detalló que el trío viajaba en una camioneta Chevy Silverado verde de mediados de la década de los 90 rumbo a un mercado en la ciudad de Montemorelos, en el estado de Nuevo Leon. El lugar ubica a unas tres horas de la frontera en auto.
La poca atención pública que ha recibido este caso contrasta con el de los cuatro estadounidenses secuestrados la semana pasada en Tamaulipas.
Dos fueron hallados muertos en medio de la presión por parte de las autoridades en Washington para que el Gobierno mexicano resolviera el caso.
Sin embargo, aunque una facción del Cártel del Golfo se habría atribuido los hechos, las autoridades en el país fronterizo no han establecido oficialmente la participación de integrantes de ese grupo ni tampoco el móvil.
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