Hallan muerto a boricua mayor en su apartamento “destrozado” en Queens, Nueva York
Un boricua de 62 años con mucho tiempo de residencia en Nueva York y estimado por sus vecinos fue hallado muerto ayer en su apartamento "destrozado" en un edificio de vivienda pública en Queens
Edificios residenciales en Queens, NYC. Crédito: Mariela Lombard | El Diario NY
Nicandro Rodríguez, nativo de Puerto Rico de 62 años con mucho tiempo de residencia en Nueva York, fue hallado muerto ayer en su apartamento “destrozado” en un edificio de vivienda pública en Queens y NYPD sospecha que puede haber sido víctima de un homicidio.
Su yerno “lo encontró en el piso, todo morado, tirado en su propia sangre” en su hogar ubicado en el 4to piso en Ravenswood Houses en 35th Ave. cerca de 21st St. en Astoria, alrededor de las 6:50 p.m. del martes, dijo el hijo del difunto al Daily News.
Rodríguez había estado muerto durante al menos un par de días antes de que lo encontraran, agregó su hijo Ulises de 32 años. “Su casa estaba destrozada”, detalló.
Rodríguez vivió en Astoria la mayor parte de su vida después de haberse mudado a la ciudad desde Puerto Rico cuando era joven. “Era un tipo leal”, añadió su hijo. “Si usted necesitaba que le arreglaran la plomería, si necesitaba que le arreglaran su auto, él dejaría todo y lo haría. Ese era él”. Tenía cuatro hijos y a menudo se le podía encontrar trabajando gratis en los autos de sus vecinos.
La policía seguía investigando la escena anoche. El médico forense de la ciudad tiene pendiente determinar la causa exacta de su muerte.
No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
En un caso similar, en enero la bisabuela dominicana María Hernández (74) fue hallada muerta en su apartamento del Upper West Side de Manhattan, víctima de un aparente robo. Más tarde fueron arrestados y acusados dos hombres, quien se declararon “no culpables”. Ambos tenía antecedentes penales y uno de ellos había trabajado en el edificio donde vivía la víctima.
