Madre hispana murió por sobredosis: 21 detenidos por tráfico de fentanilo y armas en Nueva York

Veintiún personas, incluidos presuntos miembros de la pandilla 9-Trey Bloods, fueron acusadas de delitos de narcotráfico y tráfico de armas en el condado Suffolk de Long Island (NY).

La acusación cubrió 63 delitos separados que se remontan a 2021, incluida la venta de fentanilo que provocó la sobredosis de Yasmín DeLeón, una madre de 25 años que murió en noviembre en el hotel Rodeway Inn en Veterans Highway.

Los fiscales informaron que más de 250 gramos de fentanilo y heroína, suficiente para matar a más de 100,000 personas, fueron incautados como parte de la redada. También decomisaron cientos de gramos de metanfetamina y cocaína junto con 12 armas de fuego ilegales.

Algunos de los 21 sospechosos no identificados ya están actualmente bajo custodia, mientras que otros pagaron fianza. Hay casi 200 cargos en la acusación que van desde conspiración y venta de narcóticos hasta posesión de drogas y armas. Muchos de los señalados podrían enfrentar 25 años de prisión si son declarados culpables.

El fiscal de distrito de Suffolk, Ray Tierney, también criticó ayer la ley de reforma de fianzas del estado por no detener adecuadamente a los traficantes de drogas. “Ya es suficiente, necesitamos mejores leyes”, afirmó. “Y les pido a todos que se comuniquen con sus legisladores. Éste no es un problema bipartidista, es un problema de seguridad pública”.

La suegra de DeLeón, Daree Mimms, comentó que es un alivio saber que alguien está siendo responsabilizado por la muerte que dejó huérfano un niño de 4 años. “Era como una hija para mí, vivió conmigo durante bastante tiempo”, dijo a News 12.

El fiscal agregó en un comunicado que 350 jóvenes en el condado Suffolk han muerto a causa del fentanilo sólo en el último año. “El fentanilo está involucrado en más muertes de estadounidenses menores de 50 años que cualquier otra causa de muerte, incluidas las enfermedades cardíacas, cáncer, homicidio, suicidio, armas de fuego y accidentes. Prevenir las muertes por fentanilo es la prioridad número uno de mi oficina”, dijo Tierney citado por el portal Huntingon Now.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.  

El fentanilo es un opioide sintético que se puede usar para mezclar drogas como la cocaína o la heroína y producir un efecto hasta 50 veces más fuerte.

Este mes se anunció una nueva estrategia del gobierno del presidente Joe Biden en contra del tráfico de fentanilo que incluye planes para evitar la distribución y venta del producto final, así como el lavado de dinero a través de empresas legalmente establecidas.

En enero las autoridades locales anunciaron que durante 2022 en NYC hubo un decomiso récord de pastillas de fentanilo equivalentes a 72 millones de dosis fatales. “El fentanilo satura el suministro de drogas ilegales en la ciudad de Nueva York y es un factor en aproximadamente el 80% de las muertes por sobredosis. Incluso el uso casual u ocasional de drogas ilegales podría ser fatal, y con una explosión de píldoras falsificadas que contienen fentanilo, una sola tableta comprada en línea o en las redes sociales podría ser mortal”, alertó entonces la fiscal especial de narcóticos Bridget G. Brennan, en un comunicado.

“El fentanilo es la amenaza más importante para nuestra salud pública y nuestra seguridad pública”, dijo entonces el agente especial de la DEA, Frank Tarentino. “Es veneno... Esto es sólo la punta del iceberg. Cada día tenemos más convulsiones. En la ciudad de Nueva York hay una sobredosis de drogas cada tres horas. A nivel nacional es cada cinco minutos, 295 al día”.

Al menos 43 casos de sobredosis de fentanilo, siete de ellos mortales, están vinculados a dos patrones separados de robos en clubes nocturnos de Manhattan y sus alrededores que se remontan a septiembre de 2021.

En 2022 las autoridades municipales de Nueva York lanzaron una polémica campaña en el transporte público con “consejos” para consumir fentanilo “de manera segura”, que algunos calificaron como contraproducente e irresponsable.

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