Abusaron de una mujer inconsciente en calle de Nueva York; el sospechoso había matado a golpes a un hispano en Queens

Tony Kempsey, sospechoso de dejar inconsciente a una mujer y luego violarla en una calle desolada de Queens, tiene antecedentes penales que incluyen haber matado a un hispano que le disparó en el Metro de Nueva York.

Kempsey, hombre sin hogar de 58 años, se entregó voluntariamente a la policía ayer después de atrincherarse dentro de un apartamento de Brownsville (Brooklyn) en Junius St. cerca de Glenmore Ave. alrededor de las 12:45 p.m., según las autoridades. Fue acusado de violación, agresión y abuso sexual.

Había sido identificado el miércoles como el sospechoso de violar la madrugada del 30 de abril a una mujer de 49 años en la avenida 48 cerca de la calle 72 en Elmhurst.

El jefe de detectives de la policía de Nueva York, James Essig, dijo que la víctima había salido minutos antes de una fiesta en una casa a tres cuadras de distancia para tomar un poco de aire, momento en el un hombre se acercó en un scooter y comenzó a hablar con ella alrededor de las 5 a.m.

Luego ella se montó en la motoneta y el atacante los condujo hasta una cuadra que Essig describió como “desolada”, donde la atacó y después huyó. La víctima fue trasladada de urgencia al Centro Médico Elmhurst y aún se está recuperando, informó Daily News.

“La violación fue captada en video y es bastante brutal”, afirmó Essig. “La tira al suelo. La deja inconsciente. Ella sufrió una hemorragia en su cerebro. Pasó por una experiencia muy traumática… por lo que no recuerda mucho”.

La violación fue captada en video y es bastante brutal”

James Essig, jefe de detectives de la policía de Nueva York

Los registros muestran que Kempsey cumplió tres condenas en una prisión estatal, la más larga de 20 años por un homicidio en la estación del Metro Roosevelt Ave en Queens en 1992.

Esa vez Kempsey golpeó fatalmente a Amaury Rodríguez, de 20 años, en la cabeza con un arma de artes marciales llamada kama, que parece una hoz con un mango corto. El hecho ocurrió mientras un detective de la policía de Nueva York retenía a Rodríguez a punta de pistola por haberle disparado a Kempsey momentos antes en un tren de la línea E.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.