Revelan nuevos detalles sobre la muerte de Jeffrey Epstein

Jeffrey Epstein se había llamado a sí mismo un "cobarde" por no adaptarse a la vida tras las rejas luego de ser arrestado en 2019 por cargos federales de tráfico sexual y conspiración

Dos días antes de ser hallado sin vida, compró artículos por un costo de $73,85 dólares en la comisaría de la cárcel.

Dos días antes de ser hallado sin vida, compró artículos por un costo de $73,85 dólares en la comisaría de la cárcel. Crédito: Oficina del Sheriff de Palm Beach | Cortesía

Un par de semanas antes de que Jeffrey Epstein se quitara la vida, se sentaba en una esquina de su celda en la prisión de Manhattan con las manos en las orejas, en un intento desesperado para dejar de escuchar el sonido de un inodoro dañado que no paraba de funcionar.

Según las autoridades de la cárcel, el hombre estaba agitado y no podía dormir. Se denominó a sí mismo “cobarde” y se quejó porque estaba luchando por adaptarse a la vida en la prisión tras ser detenido en julio de 2019 por cargos federales de tráfico sexual y conspiración.

Vigilancia suicida

Epstein estaba bajo supervisión psicológica en ese momento por un intento de suicidio unos pocos días antes que le dejó el cuello magullado y raspado.

No obstante, tras un período de 31 horas bajo vigilancia suicida, el empresario venido en desgracia insistió en que no tenía tendencias suicidas y le señaló a un psicólogo del reclusorio que tenía una “vida maravillosa” y que “sería una locura” terminarla.

Ya para el 10 de agosto de 2019, Epstein yacía muerto en el interior de su celda.

Casi cuatro años después, el medio AP logró obtener más de 4,000 páginas de documentos vinculados con la muerte de Epstein de la Oficina Federal de Prisiones en virtud de la Ley de Libertad de Información.

En ellos, hay una reconstrucción psicológica muy precisa de las incidencias que llevaron al suicidio de Epstein, así como su historial de salud, informes internos de agencias, correos electrónicos, memorando y otros registros.

En concreto, los documentos ofrecen un recuento completo más completo hasta esa fecha de la detención y muerte de Epstein, y sus caóticas consecuencias. Los registros ayudan a disipar teorías de conspiración que rodean su suicidio, y destacan cómo fallas fundamentales en la Oficina de Prisiones, incluyendo la grave escasez de personal y los trabajadores que toman atajos, con la muerte del acusado.

Carta a Larry Nassar

Los informes brindan una nueva ventana al comportamiento de Epstein en sus 36 días en la prisión, incluyendo su intento no denunciado de comunicarse por correo con el pedófilo de alto perfil, Larry Nassar, quien fuera médico del equipo de Gimnasia de Estados Unidos, acusado de abusar sexualmente de decenas de atletas.

La carta que Epstein le envió a Nassar, estaba devuelta en el remitente de la sala de correo de la cárcel semanas después de la muerte del magnate. “Parecía que lo envió por correo y se lo devolvieron”, expresó el detective que encontró la carta a un funcionario de la prisión por correo electrónico. “No estoy seguro de si debo abrirlo o si debemos entregárselo a alguien”.

La noche previa a la muerte del empresario en desgracia se excusó de una reunión con sus abogados para realizar una supuesta llamada telefónica a su madre, quien ya había muerto hace 15 años, en ese entonces.

Negligencia por parte de dos oficiales

El suicidio de Epstein incrementó el escrutinio de la Oficina de Prisiones y llevó al ente a cerrar el Centro Correccional Metropolitano en 2021. También estimuló una investigación de AP que descubrió grandes problemas, no informados con anterioridad, dentro de la agencia.

Un memorando interno, enviado tras la muerte de Epstein, atribuyó los problemas de la prisión a “niveles de personal seriamente reducidos, capacitación inadecuada o falta de capacitación, seguimiento y supervisión”.

En el documento se detalla los pasos que la Oficina de Prisiones siguió para remediar los lapsos expuestos por el suicidio de magnate, incluyendo el requisito de los supervisores revise el video de las cámaras de seguridad para asegurarse de que los agentes hayan hecho los controles de celda necesarios.

Por su parte, Martin Weinberg, abogado de Epstein, dijo que las personas detenidas en las instalaciones soportaron “condiciones medievales de confinamiento a las que ningún acusado estadounidense debería haber estado sujeto”.

“Es triste, es trágico que se necesitara este tipo de evento para que finalmente la Oficina de Prisiones cerrara esta lamentable institución”, dijo Weinberg.

Tova Noel y Michael Thomas, trabajadores encargados de proteger a Epstein la noche de su muerte, fueron acusados de mentir en los registros de la cárcel para que pareciera que habían realizado los controles pertinentes antes de hallarlo muerto

Los fiscales argumentaron que ambos estaban sentados en sus escritorios a 15 pies de la celda de Epstein, mientras compraban muebles y motocicletas vía Internet y caminaban por el área común de la unidad, en vez de hacer sus rondas cada 30 minutos.

Durante dos horas, los dos sujetos parecen haber estado dormidos, de acuerdo con la acusación. Noel y Thomas confesaron haber falsificado las entradas del registro, pero evitaron ser encarcelados gracias a un acuerdo con los fiscales federales.

Más de 10 parejas sexuales en cinco años

Epstein llegó al Centro Correccional Metropolitano el 6 de julio de 2019 y estuvo 22 horas con la población general antes de ser trasladado a la unidad de vivienda especial “debido al aumento significativo en la cobertura de los medios y la conciencia de su notoriedad entre la población reclusa”, de acuerdo con la reconstrucción psicológica de su muerte.

El empresario dijo estar molesto por tener que usar un mono naranja al igual que los demás reclusos y se quejó de que lo trataran como si fuera un “chico malo” pese a portarse bien. Pidió un uniforme marrón para sus visitas casi diarias con sus abogados.

Asimismo, en un examen inicial, el sujeto de 66 años, expresó que había tenido más de 10 parejas sexuales femeninas en los cinco años previos. En los registros médicos se podía observar que sufría de apnea del sueño, estreñimiento, hipertensión, dolor lumbar y prediabetes, además recibió tratamiento por clamidia.

Epstein realizó algunos intentos para adaptarse al entorno carcelario, dicen los registros. Se inscribió en una comida kosher y les dijo a los oficiales de la cárcel, por medio de su abogado, que quería permiso para realizar ejercicio al aire libre.

Dos días antes de ser hallado sin vida, compró artículos por un costo de $73,85 dólares en la comisaría de la cárcel, también un radio AM/FM y audífonos. En su cuenta le quedaba $566 dólares al momento de su muerte.

Libertad bajo fianza negada

La perspectiva de Epstein empeoró luego de que un juez le negara la libertad bajo fianza el 18 de julio de 2019, elevando la posibilidad de permanecer encarcelado hasta el juicio. Si hubiese sido declarado como culpable, habría enfrentado 45 años de cárcel. Cuatro días después Epstein fue descubierto con una sábana atada al cuello en el piso de la celda.

El magnate sobrevivió, sus heridas no requerían tratamiento. Fue puesto bajo vigilancia de suicidio y, posteriormente, en observación psiquiátrica. Los agentes de la prisión anotaron en los registros que lo observaron, “sentado al borde de la cama, perdido en sus pensamientos” y sentado “con la cabeza contra la pared”.

Por otro lado, el hombre dio a conocer su frustración por el ruido de la cárcel y su falta de sueño. En sus primeras semanas en el Centro Correccional Metropolitano, Epstein no tenía el aparato para la apnea del sueño, después el inodoro de su celda se dañó.

“Todavía lo dejaron en la misma celda con un inodoro roto”, escribió el psicólogo jefe de la cárcel en un correo electrónico al día siguiente. “Por favor, llévelo a la celda de al lado cuando regrese de legal, ya que el baño aún no funciona”.

Pocos días antes de su suicidio, un juez federal reveló cerca de 2,000 páginas de documentos en una demanda por abuso sexual en su contra. Tras darse a conocer esto, los funcionarios del reclusorio dijeron que observaron que el estatus elevado de Epstein se erosionó todavía más.

Lo mencionado anteriormente, junto con la falta de conexiones interpersonales significativas y “la idea de potencialmente pasar su vida en prisión fueron factores probables que contribuyeron al suicidio del Sr. Epstein”, escribieron las autoridades.

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