Cambios de alimentación en cada etapa de la vida: ajustes de la dieta de acuerdo a la edad
En cada de etapa de la vida hay que estar atentos a los requerimientos nutricionales ya que cambian de acuerdo a las actividades que realizan
En la etapa adulta se incrementan los requerimientos energéticos Crédito: Shutterstock
Los requerimientos de nutrientes son diferentes en cada etapa de la vida, desde que nacemos hasta la vejez los seres humanos necesitamos ciertos tipos de alimentos, y en el caso de alguna condición física también es necesaria una alimentación de acuerdo a las características del individuo.
Un ejemplo de esto lo podemos ver en los bebés cuando nacen y a medida que van creciendo van demandando una alimentación diferente hasta que llegan a la adolescencia.
En la etapa adulta se incrementan los requerimientos energéticos y las necesidades de algunos nutrientes debido a que es una edad en la que se producen muchos cambios físicos y hormonales importantes.
En esta etapa se alcanza el pico de densidad ósea por lo que se requiere cubrir las necesidades de calcio y fósforo. La alimentación recomendada apunta a consumir lácteos, o alimentos ricos en calcio, carnes, pescados y legumbres, frutas, hortalizas, alimentos ricos en vitaminas y minerales.
Igualmente se deben cubrir los requerimientos de hierro y de vitamina C que ayudan a aumentar la absorción de hierro, para el incremento de la masa magra y del volumen sanguíneo.
Las actividades que cada adulto determinaran la cantidad de nutrientes que necesita, por ejemplo las personas que realizan actividades físicas o deportes, requieren una alimentación que le aporte energía para cumplir con sus actividades.
Una alimentación balanceada siempre aportará lo necesario para lograr un correcto estado nutricional, y esta debe incluir alimentos como: frutas, vegetales, cereales, leguminosas, lácteos, carnes, huevo, frutos secos. La calidad de la dieta y la actividad física son determinantes para la buena salud.
Alimentación en la vejez
El gasto energético disminuye a partir de los 60 o 65 años, según un estudio publicado por Aleteia, por lo que se recomienda ingerir menos calorías y poner énfasis en el aporte nutricional de los alimentos.
Los adultos mayores tienden a perder el apetito y hay que estar atentos para prevenir déficits nutricionales.
El envejecimiento es un cambio natural en el ser humano que requiere una alimentación que se adapte a dichos cambios porque hay necesidades especiales para alimentarse y obtener los nutrientes necesarios.
Por ejemplo, se presenta dificultades en la masticación que provoca gases y estreñimiento, esto trae como consecuencia que se debe consumir alimentos ricos en fibra.
En caso de presentare una baja de secreciones digestivas que retrasan la digestión y hace disminuir la absorción de vitaminas, se recomienda consumir con frutas, hortalizas y jugos naturales.
Otro de los cambios que vienen con la vejez es la disminución de la sed por lo que se recomienda incluir el consumo de agua como un hábito para alcanzar al menos 6 vasos al día.
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