Cocinar piedras salteadas se convierte en un platillo de moda en China
En las calles de algunas ciudades de la "Tierra del Dragón", los comensales callejeros se deleitan tratando se extraerles todo el sabor a unas piedras sofritas con varias especias
Desde hace más de un siglo, a los cocineros chinos de las regiones alejadas de Beijín se les ocurrió que una buena manera para calmar el apetito y engañar a la mente, consistía en cocinar un plantillo que resultará bastante económico para el bolsillo, fue así como nació el suodiu.
Sin embargo, conforme mejoró la economía de la población, su paladar se fue refinando y con ello la ingeniosa receta, poco a poco, quedó guardada en la alacena.
Lo cierto es que nadie se explica, cómo o porqué ha regresado a las calles para convertirse en uno de los platos de mayor popularidad en estos momentos.
El ingrediente principal de la recta son piedras previamente pulidas y lavadas para que cada cocinero pueda sofreírlas y añadirles diferentes especias que les brindan un toque especial.
Ahora bien, de ninguna manera se debe tratar de masticar las piedras pues eso significaría perder todas las piezas dentales.
En lugar de ello, a quienes les agrada la extraña combinación culinaria, únicamente se deben enfocar en chupar y saborear las piedras, esto con objeto de extraerles toda la sustancia impregnada al sofreírlas una vez que entran en contacto con el fuego con la ayuda de un sartén y mientras se cocinan durante varios minutos.
Así que, nadie se apena al ver a los comensales disfrutando de su suodiu en algunos puestos de comida callejera, pues la esencia del plato es dejar limpias a las piedras para después llevarlas a casa como un recuerdo o bien simplemente arrojarlas a la basura ya que, en teoría, no deben reutilizarse, esto por cuestiones de higiene, sobre todo con tantos virus circulando libremente en el ambiente.
El precio de este plato en China es de 16 yuanes, cifra equivalente a 14 centavos de dólar.
De acuerdo con diversos expertos en comida callejera, será complicado que este plato llegue a los países desarrollados, lo cual limita la posibilidad de degustarlo a menos que se viaje directamente a China donde se ha convertido en una opción muy cómoda para salir al paso y mantener el hambre a raya sin gastar tanto dinero.
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