Demócratas exigen a congresistas republicanos que detallen su relación con director de think-tank acusado de ser un agente de China

Uno de los señalamientos más importantes de esta semana provino de los fiscales federales de Manhattan, Nueva York, quienes acusaron a Gal Luft, un ciudadano estadounidense-israelí director del think-tank “Analysis of Global Security”, de ser un agente no registrado al servicio del gobierno de China.

La polémica alrededor de Luft tiene un cariz político: Luft había mantenido contacto con congresistas republicanos para informarles que la familia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había recibido pagos por parte de ciudadanos de China vinculados a la inteligencia de ese país. Ahora, demócratas de la Cámara de Representantes exigen al Partido Republicano que detalle todas sus interacciones con Luft. Así lo informó el portal de noticias The Hill.

En una carta firmada por el demócrata Jamie Raskin, en conjunto con el congresista Daniel Goldman, ambos representantes aseguraron que el Comité de Contraloría de la Cámara fue “manipulado por un aparente estafador”.

“Nos preocupa que un comité oficial de la Cámara de Representantes haya sido manipulado por un aparente estafador que, mientras era un fugitivo de la justicia, intentó fortalecer su defensa mediante el blanqueo de acusaciones infundadas y potencialmente falsas a través del Congreso“, indicaron Raskin y Goldman a través de una misiva reseñada por The Hill.

James Comer, director del Comité de Contraloría de la Casa de Representantes, había asegurado, la semana pasada, que Luft tenía “mucha credibilidad”. Estas declaraciones fueron ofrecidas a Newsmax, según NBC News.

También se le acusa de intermediar en acuerdos ilegales de armas y violar las sanciones contra Irán al organizar reuniones entre funcionarios iraníes y una empresa energética china, identificada como CEFC, para discutir acuerdos petroleros.

Damian Williams, fiscal estadounidense por el Distrito Sur de Nueva York, detalló las acusaciones en contra de Luft, las cuales incluyen no registrarse como agente extranjero en EE.UU. para promover causas de china; ser intermediario en acuerdos de armas peligrosas y de petróleo iraní (violando, a su vez, las sanciones a Irán); y hacer declaraciones falsas a organismos federales.

De acuerdo con The Hill, Luft ha tenido un papel central en la investigación del congresista Comer sobre los supuestos negocios ilícitos de la familia Biden, así como en una investigación sobre si el presidente Biden, en conexión con su hijo Hunter Biden, aceptó un soborno.

Tanto el presidente Biden como Hunter Biden han negado estas acusaciones.

Por otra parte, The Hill informó que los republicanos consideran que el historial de Luft lo convierte en un “testigo valioso” en la investigación en contra de Biden.

“Gal Luft es un testigo creíble de los esquemas de influencia de los Biden porque él también estaba siendo pagado por la misma empresa sospechosa. Si los demócratas consideran al señor Luft poco confiable porque estaba recibiendo dinero de CEFC, ¿por qué deberíamos confiar en los Biden, quienes también recibieron dinero de CEFC?”, dijo Comer en un comunicado reseñado por The Hill.

De acuerdo con información de NBC News, Luft habría llegado a un acuerdo en el que recibió $350,000 dólares por año con el director de una compañía energética de China, en el año 2015, para promover causas chinas en EE.UU.

Dentro de sus funciones se encontraba la de “reclutar y educar” a un oficial de alto nivel del gobierno de Estados Unidos para que hiciera declaraciones a favor de los intereses de China por una tarifa, según la acusación.

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